Criada en una familia de agricultores, su experiencia personal le ha proporcionado una perspectiva única sobre los retos y necesidades del sector. Hoy, Laura se destaca por su enfoque en encontrar soluciones que mejoren la eficiencia y sostenibilidad en la agricultura, particularmente en el campo de la plasticultura.
Formación y Motivación
Laura ha construido su carrera fusionando su pasión por el sector agro con una sólida base académica. Se graduó en Marketing e Investigación de Mercados por la Universidad de Granada y complementó su formación con estudios en Plymouth. Impulsada por su deseo de transformar la agricultura, realizó un MBA en Agribusiness y actualmente estudia un Máster en Big Data & Business Analytics, conocimientos que le han permitido implementar tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial generativa para optimizar recursos y procesos en un sector en constante cambio.
Experiencia y Desafíos
Desde 2021, Laura lidera el departamento de administración en Agriplast Spain, una empresa pionera en soluciones plásticas para la agricultura. Enfrentando el reto de modernizar un sector tradicionalmente resistente a la tecnología, ha introducido importantes avances en la optimización de la cadena de suministro y la sostenibilidad de las operaciones. A través del análisis de datos y la IA generativa, ha ayudado a posicionar a la empresa en la vanguardia de la agricultura moderna.
Relevo Generacional y Oportunidades
Laura reconoce que la agricultura está en un punto de inflexión donde el relevo generacional es crucial. Cree que los jóvenes tienen una gran oportunidad para liderar la transformación del sector, combinando conocimientos tradicionales con las nuevas tecnologías. Su propio recorrido es un ejemplo de cómo esta fusión puede ser clave para enfrentar los desafíos globales de optimización y sostenibilidad.
Mensaje para los Jóvenes
Laura Pérez anima a las nuevas generaciones a no temer el cambio y a ser valientes en su formación e innovación. Para ella, el futuro de la agricultura se basa en la capacidad de los jóvenes para llevar al sector a un nivel superior, donde la eficiencia y la sostenibilidad sean fundamentales. Concluye subrayando que la tecnología no es un enemigo, sino una herramienta para facilitar el trabajo diario en el campo, algo que, según ella, aún debe ser mejor comprendido en el sector.