La Federación de Productores Hortofrutícolas de la provincia de Las Palmas, FEDEX, y la Asociación de Cosecheros Exportadores de Tenerife, ACETO, han finalizado la campaña 2016/2017 con un resultado positivo para los productores canarios en relación a rendimientos, precios de mercado, buena calidad y mantenimiento del suministro.
Si bien la disminución de la superficie en unas 36 hectáreas y la desaparición de la empresa Luz Teno, del norte de Tenerife, han provocado un descenso de la producción, ésta ha sido ligera y atenuada, sumando unas 55.062,9 toneladas de tomate exportadas frente a las 61.732,6 toneladas de la campaña 2015,/16. Desde Fedex y Aceto se valora este descenso de 6.669,7 toneladas de “contenido” ya que, de no haber realizado mejoras en las infraestructuras, hubiera sido mucho mayor.
La tónica de los mercados en los meses de invierno, tanto en Reino Unido como en el Continente, ha sido favorable, sobre todo para el pepino que ha cosechado unos buenos precios desde los primeros envíos. Esta circunstancia se debe a la reducción de producción de esta hortaliza por los productores peninsulares al concatenar tres zafras de pérdidas.
La producción de pepino se ha mantenido estable en Canarias pese a la disminución de superficie. En esta campaña se han exportado un total de 20.799,1 toneladas, 1.125,6 toneladas menos que la zafra anterior. El mayor descenso se ha producido en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, en torno al 46,5%.
En cuanto al tomate la campaña se ha catalogado de provechosa, tanto por los precios obtenidos, como por los rendimientos y la calidad de la fruta. La climatología atípica afectó a los cultivos produciendo incidencias derivadas del frío y el exceso de humedad por las lluvias. Sin embargo, estas circunstancias fueron bien diferentes a las padecidas en la península y Marruecos, cuyas producciones se perdieron en un alto porcentaje o quedaron mermadas en su calidad.
Este hecho provocó un gran desabastecimiento en los mercados europeos entre los meses de enero, febrero y marzo, en los que las producciones canarias cobraron un gran protagonismo al ser las únicas que mantenían los suministros y las calidades.
Este hecho ha supuesto una nueva oportunidad para el sector. Así, el efecto de esta situación se ha traducido en un incremento de los contratos comerciales con los productores canarios por parte de las comercializadoras y distribuidoras europeas, que desean garantizar a toda costa la seguridad en el suministro.
Los costes derivados del transporte continúan inclinando la balanza del lado negativo ya que, la disminución de la producción, incide de manera proporcional en el precio final de los servicios.
No obstante, los productores canarios afrontan la próxima campaña 2017/18 con gran optimismo en relación al transporte. El reciente acuerdo alcanzado por el grupo de Nueva Canarias en la negociación de los presupuestos generales del Estado, que incluye el incremento de la compensación al transporte de mercancías agrícolas al 100%, invita a ello.
Asimismo, el compromiso logrado del Ministerio de Agricultura de sumarse a la petición de 15.000€/Ha. a Bruselas, en la nueva Estrategia del Tomate realizada por la consejería de Agricultura del Gobierno de Canarias para los próximos años, propician el incremento de la producción.
Los estudios realizados por la Universidad de La Laguna para avalar la Estrategia, constatan el escaso beneficio de la actividad y la deriva de los últimos años por efecto de esta realidad.