Según los últimos datos de Agroseguro, Castilla y León y Castilla La Mancha representan el 74% del total de la superficie siniestrada por todos los riesgos, a lo que hay que sumar las hectáreas que no estén aseguradas y que también han sufrido adversidades.
Algunos de los sectores que se encontraban ya en crisis el año anterior, continuaron su tendencia en negativo, como la leche – que acusa ya una crisis muy fuerte e injustificada desde hace años-, el de la fruta dulce, – para que el que, todavía, la Comisión Europea y el Ministerio siguen dando vueltas a posibles soluciones sin llegar a ninguna conclusión y poniendo parches aquí y allí – o el del porcino, cuyos precios iniciaron una fuerte bajada.
La desaparición de las cuotas de azúcar, por su parte, causa grandes incertidumbres al sector. En España la reforma de la OCM del Azúcar tuvo como consecuencia la expulsión de cerca de 15.000 agricultores españoles de los 20.000 afectando fundamentalmente a Andalucía y a Castilla y León, donde en esta última, se han perdido durante los últimos 6 años 5.500 hectáreas.
Por otro lado, durante este año se han seguido sacrificando animales por tuberculosis bovina por unos planes de erradicación que no funcionan, tal como lo manifestó Unión de Uniones en una concentración frente al Ministerio, en septiembre, y que reunió reuniendo a cerca de 500 ganaderos procedentes de todos los lugares de España.
En este sentido, también las plagas en árboles, como la Xylella fastidiosa ha marcado la actualidad y la agenda de este 2017, en almendros, viñedos y olivar, fundamentalmente en la Comunitat Valenciana, aún sin una respuesta clara y contundente por parte de las administraciones competentes.
El Ministerio no ha hecho los deberes de la Cadena Alimentaria
Unión de Uniones ha insistido en reiteradas ocasiones en la importancia y la necesidad urgente de revisar el funcionamiento ineficiente de la ley de la cadena alimentaria y definir algunos conceptos como los de posición de dominio para que se eviten prácticas desleales como la venta a pérdidas, práctica que Unión de Uniones, junto con sus organizaciones territoriales, ha denunciado ante la CNMV durante todo el año.
“El Ministerio, en cambio, no ha hecho los deberes y hace oídos sordos” – afirman desde la organización. – “Sin embargo, esto debería ser prioritario. Es del mercado de donde debe venir fundamentalmente la renta de los agricultores y ganaderos; aunque la PAC apoye y deba contribuir a que sea así.” – concluyen.
Asimismo, la organización destaca el buen comportamiento en vino y aceite, caracterizado por cosechas cortas y buenos precios.
Unión de Uniones espera que el próximo año, el Ministerio cuente con un presupuesto más elevado y con voluntad política para poder poner en marcha iniciativas que solucionen los problemas que se llevan arrastrando desde hace años y evite los nuevos que puedan estar por llegar.