Previsiones
Lo más relevante en esta campaña de cítricos es la caída significativa de la producción de limón. Esta disminución de aproximadamente 340.000 Tn representa una caída del 21,25%. Pueden estar influyendo las condiciones climáticas, ya que las variaciones meteorológicas afectan de manera diferente a cada tipo de cítrico, así como la sequía y la alternancia productiva.
En otros cítricos, Andalucía está tomando un papel cada vez más protagonista en la producción en España, y las previsiones para la campaña 2024-2025 refuerzan esta tendencia. Varios factores apuntan a que la región andaluza podría ganar mayor relevancia:
– Para la campaña 24-25, se prevé que esta comunidad produzca más de 2,26 millones de Tn de cítricos, lo que supone un aumento del 19,2% respecto a la anterior, un incremento notable que contribuye significativamente al crecimiento de la producción nacional.
– Está previsto que Andalucía coseche el 38,8% de la producción española total, que se estima en 5,84 millones de toneladas. Esto significa que más de un tercio de los cítricos españoles provendrán de esta comunidad, consolidando su posición como una región clave en el sector.
– La producción de naranjas andaluzas supondrá el 52,8% del total nacional, un dato particularmente relevante ya que es el cítrico más importante en términos de volumen.
– En la última década se ha observado un incremento sustancial de la superficie citrícola en provincias como Córdoba y Huelva, lo que indica una tendencia de crecimiento a largo plazo en la región.
– Se está produciendo un desplazamiento de la producción de cítricos desde la Comunidad Valenciana hacia regiones como Andalucía, que ofrecen buenas condiciones climatológicas y recursos hídricos. Además, la mayor extensión de las fincas en Andalucía permite una explotación más racional y económica.
«Nuestra estrategia debería basarse en nuestra innovación varietal,
en mejorar la logística, en promoción internacional y en acuerdos comerciales sólidos»
Diferenciación del producto
Es necesario implementar estrategias que aborden varios aspectos clave. Por un lado, la diferenciación y el valor añadido. El sector debe apostar por variedades premium y de alta calidad que justifiquen precios más elevados. Así, se debe potenciar las certificaciones de calidad, origen y producción sostenible. También es necesario trabajar en la promoción de los cítricos españoles realizando campañas de marketing que destaquen su calidad y beneficios para la salud. En esta línea, es importante explorar nuevos mercados de exportación para diversificar riesgos y desarrollar estrategias de marca que posicionen los cítricos españoles como productos premium.
De forma paralela, para mantener la rentabilidad, es crucial mejorar la eficiencia, esto es, modernizar las explotaciones con sistemas de riego eficientes y tecnologías de precisión, así como adoptar marcos de plantación y sistemas de conducción que permitan la mecanización y reduzcan costes.
La atomización del sector es otro desafío que requiere fomentar la integración vertical y horizontal para ganar poder de negociación, así como crear alianzas comerciales entre productores para aumentar el volumen y la eficiencia.
Exportación a ultramar
La expansión hacia mercados de ultramar presenta varios retos: Por un lado, tenemos a la competencia, países como Sudáfrica, Turquía y Egipto han ganado cuota de mercado internacional en la última década, pasando de un 26% a un 36% actualmente.
En lo referente a la logística, el transporte a larga distancia requiere inversiones en tecnología de conservación y cadena de frío. También hay que contar con que algunos mercados potenciales tienen aranceles o requisitos fitosanitarios estrictos. Ante todo ello, nuestra estrategia debería basarse en innovación varietal, en mejorar la logística, en promoción internacional y en acuerdos comerciales sólidos.
Aunque el objetivo de duplicar las exportaciones a ultramar es ambicioso, el sector citrícola español tiene fortalezas que pueden ayudar a lograrlo: reconocida calidad de los cítricos españoles, experiencia en exportación y logística internacional, y capacidad de producción y variedad de la oferta.