Según datos que adelantaba la consultora Kantar a principios de año, los cambios en la cesta de la compra de los consumidores debido a la pandemia, así como el miedo, la incertidumbre y la crisis económica de los hogares iban a provocar una enorme competencia no solo en España, sino también a nivel europeo entre los principales canales de distribución. El objetivo es claro: ofrecer a los consumidores el precio más bajo. Y así está sucediendo.
Las cadenas de supermercados alemanas de descuento, Lidl y Aldi, fueron las primeras en ponerse manos a la obra el pasado mes de septiembre. Aldi anunció que el precio de todos sus productos en 2020 se había rebajado un 0,75%, gracias a la apuesta por su marca propia en más del 86% de los productos que ofrece, según la publicación Cinco Días. Lidl, por su parte, respondió a la ofensiva y realizó una rebaja de precios por valor de 10 millones de euros. Los consumidores podían encontrar productos rebajados hasta en un 50% en sectores tan cotizados como los frescos. Y también se puso a trabajar en su marca propia.
Carrefour, la segunda cadena más importante de España con un 8,7% de la cuota de mercado, también se subió al carro de las promociones agresivas, rebajando los precios de más de 1.000 artículos. Alcampo, Eroski y Ahorramás han hecho lo propio. Incluso el todopoderoso Mercadona, que se lleva el 24,5% de los clientes españoles, anunció hace unos meses que iba a rebajar hasta un 25% algunos de sus productos, crecer en su apuesta por el canal online y, de esta forma, gestionar el stock de sus tiendas. Campañas de promoción en los medios de comunicación, anuncios repetitivos por megafonía… todo vale en esta “guerra de precios” que parece haberse creado en nuestro país.
En este contexto, podría parecer difícil hacerse un hueco en la gran distribución en España, pero no todo el mundo piensa así. Otro actor ha llegado para agudizar aún más la lucha entre cadenas por los clientes: la rusa Mere, que ha aterrizado en nuestro país dispuesta a imponer su filosofía de precios bajos, basada en un modelo de negocio de grandes almacenes y estilo muy minimalista, donde los clientes pueden realizar sus compras de forma cómoda y efectiva. De momento, ya ha inaugurado varias tiendas con una gran acogida.
Mere: ¿A qué se enfrentan sus competidores?
Amplios pasillos sin estanterías, palets sirviendo de expositores de productos, grandes carteles con precios muy bajos… Esta es la imagen que puedes encontrarte al acceder a alguno de los supermercados Mere. La cadena rusa ha llegado a España con la promesa de que sus precios se sitúan “entre un 10-20% por debajo del precio minorista medio del mercado”. ¿Cómo lo consiguen? ¿A qué renuncian?
Desde la plataforma Retail Knowledge de AECOC han publicado un informe elaborado por Pablo de la Rica, Natalia Marcó y Marina Conde, en el que descubren las claves del que podría ser el nuevo líder de supermercados “hard discount” de Europa y que seguro va a causar algún que otro quebradero de cabeza al resto de cadenas. Gracias, entre otras cosas, a un plan de ahorro que se aplica desde la propia infraestructura de la tienda hasta la disposición de los productos, en la que las estanterías brillan por su ausencia y son los propios palets los que sirven de soporte para su presentación.
Además, la empresa opta por ofrecer un catálogo de productos en el que el 60% son marcas nacionales y no cuenta con marcas de distribución, aminorando así los costes del transporte. Y en un tercer nivel, su apuesta por grandes locales, amplios, a modo de economato y de autoservicio, de entre 800 y 1200 m2, con los que el cliente puede pasearse de forma cómoda y tranquila por sus pasillos y encontrar más de 500 referencias, lo hacen más atractivo. Actualmente, Mere cuenta con más de 1.500 tiendas en Rusia, Kazajistán, Bielorrusia o China y pretende coronarse como uno de los 20 distribuidores líderes en alimentación del mundo en 10 años.
¿Qué futuro nos espera?
En la actualidad, todo apunta a que van a seguir aumentando los precios atractivos para los consumidores y la previsión de Nielsen es que también crezcan las ventas en gran consumo en 2021. Será inferior al contexto vivido en 2020, en el que el consumo se disparó un 12,7%, pero continuará estando en volúmenes muy superiores a los de 2019.
En una época marcada por la crisis sanitaria del COVID-19, que ha traído consigo una situación económica parecida a la de 2008, las grandes cadenas van a tener que trabajar día a día en innovación, aportando por el canal online y otros factores para lograr nuevos clientes, mantener los antiguos y no perder beneficios en un escenario que se ve, ante todo, muy competitivo.
*Puedes consultar el informe completo de AECOC sobre Mere a través de este link (bajo suscripción): https://www.aecoc.es/servicios/retail-knowledge/retail-internacional-y-tendencias/