El Boletín Oficial del Estado recoge hoy la publicación del nuevo Reglamento de Extranjería que pretende hacerle la vida un poquito más fácil a miles de personas de origen migrante que viven en España. Según la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), la nueva norma tendrá un impacto positivo en el medio rural, en la medida en que facilitará la incorporación al mercado laboral a miles de personas, algo muy demandado por los sectores demandantes de mano de obra, como la agricultura y la ganadería.
UPA ha contribuido en la redacción de este Reglamento, en diversas reuniones con el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. “Son reivindicaciones que llevamos años luchando. Queremos que la población inmigrante que tenemos en el medio rural español se regularice. El objetivo debe ser la integración en nuestra sociedad”, ha señalado la Comisión Ejecutiva Federal de UPA.
La idea de este nuevo Reglamento es poder regularizar a más de 300.000 migrantes al año. En 3 años estaríamos hablando de cerca de un millón de personas que podrían acceder a un contrato de trabajo digno y un alojamiento digno. Esas personas contribuirán a sostener el Estado del Bienestar en el presente y en el futuro, así como a aportar vida, juventud y capacidad de trabajo a zonas como el medio rural.
Según UPA, el impacto positivo esperado es que se mejore la atracción y retención del talento, así como la competitividad de las empresas españolas en el mercado global y la integración e inclusión de los trabajadores extranjeros en el mercado laboral y la sociedad española.
Aspectos positivos del nuevo Reglamento de Extranjería
Mayor inclusión social
La reforma facilita la regularización de inmigrantes, lo que puede reducir situaciones de exclusión y precariedad. Esto les permitirá acceder al mercado laboral de manera formal, contribuyendo al sistema de Seguridad Social y mejorando su calidad de vida
Respuesta a las necesidades del mercado laboral
En sectores como la agricultura, la hostelería o los cuidados, que históricamente enfrentan escasez de mano de obra, esta reforma puede ayudar a cubrir vacantes con trabajadores que ya residen en España. Esto beneficia tanto a las empresas como a la economía en general.
Simplificación de trámites
Reducir plazos y agilizar procedimientos administrativos es una mejora significativa. Las largas esperas en los trámites han sido una queja recurrente, y este cambio reduce barreras para la regularización.
Flexibilidad para los solicitantes de asilo
Permitir que los solicitantes de asilo cuya petición haya sido denegada accedan al arraigo tras solo seis meses de estancia irregular ofrece una alternativa para estas personas, que en muchos casos enfrentan dificultades extremas.
Reagrupación familiar y visados más accesibles
La posibilidad de que los familiares soliciten permisos desde España o el visado ampliado para búsqueda de empleo reduce barreras para la integración familiar y profesional, lo cual es positivo para la cohesión social.
Principales novedades: visados
El nuevo reglamento tiene un apartado especial sobre visados, de corta y larga duración. Todas las autorizaciones iniciales van a ser de un año y las renovaciones, de cuatro. Y ya no será necesario abandonar nuestro país para obtener la residencia de larga duración después de haber tenido una temporal.
La mayor parte de las autorizaciones reguladas en este reglamento habilitan para trabajar desde el primer momento, sin tener que solicitar de forma expresa una autorización inicial de trabajo por cuenta ajena. Esto incluye a las personas que vienen a realizar estudios, que podrán trabajar hasta 30 horas a la semana.
También se ha mejorado la reagrupación familiar. Se ha creado para ello una autorización de residencia para familiares de ciudadanos españoles, en cuyo caso se amplía la edad de los hijos hasta los 26 años (antes 21), y se contempla la posibilidad de incluir a las parejas no registradas formalmente que puedan acreditar una relación afectiva análoga.
La mayoría de las personas que se van a beneficiar de esta medida son personas que han obtenido la nacionalidad española en los últimos años y pueden traerse a su familia. También se amplía el concepto de familiar reagrupado a los hijos y progenitores de víctimas de trata, violencia sexual o de género
En cuanto a las actividades de temporada, se ha creado una autorización específica de residencia y trabajo que facilita la contratación tanto a nivel individual como colectivo. Además, se mejora la protección de los derechos de los trabajadores, ya que deberán tener información concreta y escrita de sus condiciones laborales, de estancia y demás gastos.
En resumen, desde UPA valoran que el Reglamento aprobado representa un avance significativo hacia una política migratoria más inclusiva, humanitaria y alineada con las necesidades laborales de España. Sin embargo, su éxito dependerá de una implementación eficiente, una comunicación clara y un equilibrio entre los intereses económicos, sociales y humanitarios.