“Si la Consejería de Agricultura no pone en marcha un paquete de medidas urgente contra la sequía y, sobre todo, no pone encima de la mesa ayudas directas en el plazo de unas semanas, nos veremos obligados a reclamar ante sus puertas lo que merecemos”.
Así de contundente se muestra la secretaria general de UPA Almería, Francisca Iglesias, que exige a la Administración autonómica que “deje de utilizar la sequía políticamente y se ponga manos a la obra” para paliar la que califica como situación “terminal” de los agricultores y ganaderos del interior de la provincia, así como el momento “límite y catastrófico” que viven los productores del norte de Granada.
“La situación del interior de Almería, sobre todo en el secano, y en el norte de Granada es terminal. Llevamos tres años de sequía y en este último el estado de los ganaderos es catastrófico, porque la alimentación de los animales se está haciendo a fuerza de compra de forraje o pienso. Es decir, los costes de producción se nos han disparado”, explica Francisca Iglesias, quien reclama a la Consejería de Agricultura “lo que nos merecemos, ni más ni menos”.
“Debemos exigir a la Administración que aplique el documento con medidas urgentes y necesarias para paliar la sequía que le presentamos hace un año y que hemos reclamado en las sucesivas mesas de interlocución, la última el pasado 3 de septiembre. Necesitamos ayudas directas, como puso en marcha el Ministerio de Agricultura y se han aplicado en otros territorios como Castilla la Mancha o Aragón. Ya está bien de utilizar políticamente la sequía. Si esto no se resuelve en unas semanas, UPA Almería se presentará en Sevilla para reivindicar lo que nos pertenece”, concreta Francisca Iglesias.
La secretaria general de UPA Almería continúa desgranando la situación “terminal” de la agricultura y la ganadería de la provincia. “Los cereales es un sector muy importante en el norte almeriense, donde tenemos unas 25.000 hectáreas, mientras que en Granada hay unas 55.000. Superficie que da soporte a una ganadería extensiva como el ovino y que este año se encuentra arrasada por completo. Llevamos un año en el que no ha llovido nada en esta zona y, por eso, las semillas no han germinado y el cereal no ha nacido. Así se puede comprobar porque la mayoría de los partes a Agroseguro han sido siniestro total. Y, si el momento es catastrófico, encima viene la Consejería de Agricultura a pedir a los productores fotografías georeferenciadas para demostrar que en ese campo había sembrado algo. Es una situación de indefensión total”, añade Francisca Iglesias.
Un problema que se agrava en los frutos secos. “Llevamos tres años con cosechas de almendra por debajo del 40% de producción. En esta campaña hemos calculado que estaremos en torno al 30%, con una almendra de muy baja calidad y con el condicionante de que la mayoría de los productores de almendra de nuestra provincia se han quedado fuera de las ayudas al ecológico, que se suma a la situación de precios por debajo de los costes. No hay cosecha, pero tampoco hay precio por la especulación, ya que los industriales prefieren traerse almendra de Estados Unidos y de Australia y, además, se siguen plantando nuevas explotaciones de superintensivo de regadío entre España y Portugal que dejan fuera a los agricultores del interior de las provincias de Almería y Granada”, concluye la secretaria general de UPA Almería.
De ahí que Francisca Iglesias termine con la exigencia a la Consejería de Agricultura para que “atienda nuestras justas reivindicaciones y ponga en marcha ayudas directas de forma inminente para los agricultores y ganaderos de nuestra provincia. La situación ya clama al cielo. Parece como si fuéramos hijos de un Dios menor. No es de justicia que año tras año sigamos sufriendo una doble tragedia: por un lado, la sequía que nos deja sin producción y sin ganaderos; por el otro, la falta de implicación de la Consejería en ayudarnos a paliar los graves problemas que sufrimos. Es urgente que la Junta aplique un potente paquete de medidas contra la sequía. De lo contrario iremos a Sevilla a reclamarlo, pero ya no con una reunión, sino en la calle”.