Son muchas las cuestiones que despierta este modelo de cultivo entre productores, técnicos y comercializadores. Hemos querido reunir la experiencia de dos importantes operadores que lo trabajan desde hace años y las soluciones que aportan las empresas auxiliares para poder llevar a cabo este sistema de cultivo, además de la opinión de la única empresa certificadora española.
¿En qué momento se plantean iniciar la producción de cultivo residuo 0?
El 21 julio de 2017 tuvimos una reunión de los departamentos de campo, calidad y comercial donde se fijaron las directrices a seguir para obtener productos residuo cero. Se definió que la implantación de esta estrategia se comenzaría en el cultivo del brócoli. Actualmente, tenemos en cultivo 117 hectáreas y para la temporada 2019-2020 nuestra planificación es de 365 ha, todas inscritas en Zerya para acreditar que son residuo cero.
¿Cómo han llevado a cabo el proceso para llegar al residuo 0?
El proceso ha consistido en una planificación del cultivo introduciendo técnicas que favorezcan el objetivo propuesto, por ejemplo, todas nuestras plantaciones son realizadas sobre terreno acolchado para eliminar los tratamientos herbicidas. Todos los cambios suponen un esfuerzo extra y en nuestro caso no ha sido diferente. Nos ha costado, y nos sigue costando, ya que se trata de un proceso de mejora continua. Ahora nuestro esfuerzo se basa en conseguir disminuir los costes de producción hasta valores similares a los de una producción convencional, ya que el residuo cero nos ha supuesto un aumento de los mismos.
Prevenir es lo más importante en este sistema, ¿tienen suficientes materias activas?
Correcto, un aspecto fundamental es la prevención, entendida como práctica cultural que minimice la presión de plagas y enfermedades, ya que lo contrario nos llevará a una estrategia correctiva que inhabilita la producción sin residuos. En cuanto a las materias activas, nos gustaría tener más, pero con las que existen en el mercado somos capaces de conseguir nuestro objetivo, aunque nos gustaría que su precio se ajustase al beneficio social que se persigue y no se fije únicamente en oportunidades de negocio. Pese a todo, con un especial seguimiento del cultivo, se puede conseguir tener brócoli sin residuos durante toda la campaña con una alta calidad.
¿Sería mucho mejor para el consumidor y el productor hablar de sostenibilidad en general y no de sistemas de cultivo diferentes?
Pienso que sí, entendiendo por sostenibilidad de la producción agrícola la producción de alimentos suficientes en cantidad para cubrir las demandas de los clientes (la gran distribución), a un precio asequible y siendo respetuoso con el medio ambiente en su cultivo. Ya que un producto eco/bio no tiene por qué ser mejor que un producto residuo cero cultivado bajo premisas de respeto al medio ambiente y con un precio no prohibitivo para el consumidor final.