La pasada campaña estuvo marcada por la crisis del COVID-19 y una merma de la producción de fruta de hueso, y tuvo dos etapas claramente diferenciadas para la ciruela. Por un lado, el periodo del 15 de junio al 10 de agosto, donde el consumo estuvo muy ralentizado y los precios bajos, debido a la escasa demanda comercial; y una segunda parte de la campaña de verano, de mediados de agosto a finales de octubre, en la que fue todo lo contrario, “con agilidad comercial y precios atractivos”.
Para este ejercicio, las previsiones europeas de fruta de hueso indican que se prevé una importante reducción, la mayor de los últimos treinta años, también en ciruela, al igual que sucederá en la región extremeña, la gran productora de esta fruta. Sin embargo, en las plantaciones de Frumaex experimentarán un aumento considerable con respecto a la campaña anterior. Sin ir más lejos, prevén un 20% más de volumen de ciruela, especie que representa el 85% de su producción, “lo que supone que nuestras expectativas comerciales sean muy positivas”, declara su gerente, Jesús Hernández.
«La reapertura de Brasil como destino de exportación supone una importante baza para la gestión comercial»
A esto se suma la reapertura de Brasil como destino de exportación, lo que supone una importante baza para la gestión comercial, ya que es un mercado que absorbe una gran cuota de la producción de Extremadura, en torno al 25%. “Aunque el ritmo de comercialización será probablemente menor que en años precedentes, tanto por la repercusión de la pandemia, como por la situación económica del país”, detalla Hernández.
Con todo ello, el objetivo de Frumaex para este ejercicio es seguir apostando por la ciruela, ofreciendo máxima calidad y nuevas variedades con mejores características organolépticas, así como mayor conservación postcosecha, “de forma que cada vez podamos ofrecer nuestra ciruela a países más lejanos vía marítima”.
La firma tiene sus producciones certificadas en GlobalG.A.P. y en Producción Integrada de la Junta de Extremadura, “lo que hace que produzcamos nuestra fruta de una forma racionalmente respetuosa con el medio ambiente y que garantice la seguridad alimentaria del consumidor».
*Este artículo está publicado en nuestra edición impresa nº 155. Puedes consultarla al completo en el siguiente link: https://issuu.com/revistamercados/docs/41745_revista_mercado_155_-_baja_compressed_1_