Tras varias semanas de lluvias intermitentes en toda España, los cítricos se encuentran en una situación de extrema vulnerabilidad frente a las enfermedades del suelo provocadas por los hongos. En los próximos días, los elevados niveles de humedad persistente en el suelo en la casi totalidad de las zonas de producción, junto con el aumento de luz solar y temperaturas algo más altas, van a ser la combinación idónea para la proliferación de hongos. En consecuencia, aumentan las probabilidades de que aparezcan las enfermedades provocadas por patógenos del suelo.
En estos momentos, el departamento técnico de Koppert recomienda el uso inmediato del fungicida biológico TRIANUM® para prevenir la aparición de las enfermedades fúngicas. La aplicación se lleva a cabo vía riego y es muy sencilla. TRIANUM® es un fungicida biológico con registro en cítricos y además está autorizado para su uso en agricultura ecológica.
Los efectos beneficiosos de TRIANUM® se traducen a corto plazo en un fortalecimiento general de la planta, en la estimulación para el crecimiento de nuevas raíces y en la creación de una barrera frente a los hongos que intentan parasitar las raíces del árbol. Este fungicida biológico de Koppert es un producto 100% natural, que contiene la exclusiva cepa T22 del hongo beneficioso Trichoderma harzianum. Esta cepa híbrida coloniza rápidamente las raíces de la planta protegiéndola frente a patógenos del suelo, como Fusarium, Sclerotinia, Rhizoctonia, Phytium, Phytophthora, etc. Además, TRIANUM® mejora la capacidad de las raíces para absorber nutrientes y, en consecuencia, la planta necesita menos agua.
Cepa híbrida
La cepa T22 es una cepa híbrida que ha desarrollado Koppert combinando una cepa que funciona muy bien con calor y en suelos secos con otra cepa que actúa mejor en condiciones frías y húmedas. Además, este fungicida biológico se adapta a todo tipo de suelos porque crece entre 8 y 34ºC y con niveles de pH entre 4 y 8,5.
En general, TRIANUM® aumenta las resistencias de las plantas contra el estrés causado por las enfermedades, una mala alimentación o riego deficientes y unas condiciones climáticas poco óptimas. Este fungicida biológico puede utilizarse durante todo el año y sus efectos se conservan a largo plazo, ayudando a mejorar la biodiversidad del suelo.