Trabajaremos para solventar las incertidumbres comerciales
Luis Planas Puchades, ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación. Gobierno de España.
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Como ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación es un gran honor dirigirme de nuevo al sector hortofrutícola español con motivo de su participación estos días en la feria internacional Fruit Logistica 2020 de Berlín, a través de las páginas de este número especial de la revista Mercados.
Fruit Logistica 2020 es un encuentro internacional de gran relevancia para la industria internacional de productos frescos, donde las empresas hortofrutícolas españolas muestran al mundo su amplia gama de productos sanos, saludables, y elaborados de manera sostenible, adaptados a las nuevas exigencias de una sociedad cada vez más preocupada por la protección del medioambiente. Una variedad y calidad de productos que le convierten en un sector estratégico para la economía y la sociedad de nuestro país.
Con 28 millones de toneladas de frutas y hortalizas, España es el primer país productor de Europa y el quinto del mundo. Además de su valor económico, el sector hortofrutícola tiene un importante componente social, con un papel relevante a la hora de fijar población en el medio rural, ya que genera más de 200.000 empleos directos en el campo, además de otros 100.000 puestos de trabajo asociados a labores de manipulación y otras actividades conexas. Todo ello convierte a este sector en motor económico y social de las diferentes comarcas rurales españolas.
Sin duda, se trata de una actividad económica con una gran vocación internacional, cuyas exportaciones generan un valor de 15.000 millones de euros, el 30 % del total del sector agroalimentario. La apertura de nuevos mercados ofrece grandes oportunidades para las empresas hortofrutícolas, aunque conlleva también una serie de retos que el sector sabrá superar con eficacia, con el apoyo incondicional del Gobierno de España.
La salida del Reino Unido de la Unión Europea, hecha efectiva el pasado 31 de enero, no ha supuesto hasta el momento grandes desequilibrios en los mercados, aunque debemos seguir trabajando para alcanzar un acuerdo que garantice la estabilidad y continuidad en nuestras relaciones comerciales para el sector de frutas y hortalizas. El mercado británico es esencial para nuestro sector, ya que representa el 16 % de las exportaciones españolas de hortalizas y el 12,4 % de las frutas en principio, con un valor aproximado de 2.000 millones de euros anuales.
El brexit es la cuestión más inminente, pero no la única, ya que son múltiples los acuerdos comerciales entre la Unión Europea y terceros países que permitirán a nuestro sector acercar sus productos a nuevos consumidores. Como ejemplo, el acuerdo con Canadá ha permitido un notable incremento de las exportaciones comunitarias, concretamente para frutas y hortalizas de España un 16 % y un 12 % en valor entre 2018 y 2019.
En el ámbito internacional, trabajaremos para solventar las incertidumbres que provocan determinadas decisiones unilaterales que condicionan el equilibrio comercial. El veto ruso o los recientes e injustos aranceles impuestos por Estados Unidos a determinadas producciones agroalimentarias comunitarias y españolas son prueba de ello.
Para ser más competitivos y afrontar con éxito los retos de futuro, resulta fundamental reforzar la vertebración del sector, mediante figuras como las organizaciones de productores, sus asociaciones y las organizaciones interprofesionales.
El Gobierno colaborará con el sector en esta tarea de ordenación necesaria y en aquellas otras cuestiones que sean prioritarias para impulsar su actividad. De esta forma, defenderemos una Política Agrícola Común (PAC) que facilite la organización, planificación y actuación conjunta de productores, de cara a reforzar la posición de los primeros eslabones de la cadena alimentaria.
Asimismo, dedicaremos nuestros esfuerzos a facilitar la incorporación de la digitalización y las nuevas tecnologías a los sistemas productivos, convencidos de que la innovación es el camino a seguir para ganar en competitividad.
Y desde luego, nuestro compromiso con la sociedad del futuro pasa necesariamente por afrontar un necesario proceso de transición ecológica, en el que una producción en equilibrio con la naturaleza y el entorno se combine con los objetivos globales para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad de todos. Para ello, contamos con un sector concienciado con la necesidad de producir más con menos y de contribuir a mitigar y adaptarse al cambio climático.
Una producción que es, además, una de las claves de una alimentación sana y saludable, base de la Dieta Mediterránea, por lo que el aumento del consumo de frutas y hortalizas, que es necesario promover, está ligado a unos hábitos alimenticios saludables.
El sector de frutas y hortalizas tiene por delante un futuro prometedor y estoy convencido de que sabrá adaptarse a los nuevos escenarios para estar bien posicionado y seguir siendo un referente en la elaboración de productos de alta calidad que puede ofrecer España al resto del mundo. En esta tarea, solo me queda reiterar mi disposición y la del Gobierno de España para llevar a cabo una labor de conjunto que beneficie a toda la sociedad.