I+D
La investigación y el desarrollo actual de brásicas de Syngenta se centran en responder al constante cambio climático que en los últimos años se está manifestando con sequías y cambios bruscos de temperatura. Por este motivo, la multinacional está enfocando su I+D en el desarrollo de plantas más rústicas y más resistentes a enfermedades.
En esta línea, Dario Antonante, product development specialist de brásicas en Syngenta en SWE, afirma que, en este objetivo de adaptar el cultivo al cambio climático, es importante que toda la cadena esté comprometida y participe. Por ejemplo, “el agricultor, al cambiar la variedad, debe cambiar el manejo de la planta”, explica. Al final, el objetivo por parte de Syngenta es garantizar una rentabilidad sólida al productor y, para ello, trabaja en adaptar la planta a la sequía y al clima en general.
Como solución y unido a la limitación de disponibilidad de agua, algunos productores están desplazando sus producciones a otras zonas, sin embargo, “es preciso un cambio de variedades para fresco e industria para adaptarse al nuevo entorno, cambio climático y escasez de agua”, explica Dario Antonante.
Portfolio de brásicas de Syngenta
Respondiendo a estas inquietudes, Syngenta presenta un catálogo de variedades rústicas, productivas y de tallo alto, con elevada tolerancia a enfermedades a nivel global, tanto en brócoli como en coliflor. Algunos ejemplos de ello son Gongga, una variedad para fresco y zona de Murcia con muy buen rendimiento en campo, con floretes compactos y forma cóncava; otra novedad para la zona de Murcia es Serrata (mitad de octubre- mitad noviembre), que aporta buen vigor, tronco grueso, pella bonita y grano fino y oscuro.
Por último, Syngenta destaca entre sus novedades a su brócoli Aneto, una variedad más indicada para industria para plantaciones tardías de septiembre y ciclo largo, cuya cabeza elevada permite una recolección homogénea y fácil; además de tener un vigor alto y alta tolerancia a Systemic Downey Mildew (SDM).
En coliflor, su oferta responde al resultado de un largo programa de mejora destinado a ampliar las referencias para el gran comercio minorista y para el consumidor. “La forma, el color y el sabor se prestan a la experimentación en la cocina, para quienes buscan un sabor más dulce que un blanco estándar y más delicado que un romanesco”, detalla Dario Antonante.
Ejemplos de ello son Tangeline, de color naranja con una planta de excelente vigor y sanidad; Hipster, de buen vigor, recta y abierta, con excelente sanidad, de color morado oscuro y muy uniforme en tamaño. Por último, cuentan con un romanesco con un innovador color blanco, Cartesio, con un sabor más delicado que el clásico romanesco verde y que desprende menos olor al cocinar.