Cuando se cumplen nueve días del inicio de la huelga del transporte, la situación continúa sin normalizarse y los comercializadores y exportadores comienzan a encontrarse con problemas añadidos derivados del paro. “Todos los insumos que recibimos de fuera comienzan a llegar con cuentagotas”, lamenta Luis Miguel Fernández, gerente de Coexphal, en declaraciones a la revista MERCADOS.
Esto está trayendo consigo “retrasos en los pedidos”, e incluso, “las empresas están renegociando las confecciones con algunos supermercados” ante la imposibilidad de proveerlos de los formatos habituales.
El gerente de Coexphal afirma que, desde el pasado viernes por la tarde, y gracias a los “corredores” habilitados en “puntos estratégicos” de la provincia de Almería con la colaboración de la Subdelegación del Gobierno, se está recuperando un cierto flujo comercial. “Ayer salieron hasta cuatro camiones por minuto por la A-7”, apunta, aunque reconoce que la pasada fue una semana “muy complicada”.
“De martes a jueves, hubo grandes empresas que llegaron a perder, incluso, 1 millón de euros diario”, lamenta.
En la misma línea se pronuncia Alfonso Zamora, gerente de Ecohal-Andalucía, que teme que, tras el resultado de la reunión ayer entre el Gobierno y el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC) -el Ejecutivo no reconoce como interlocutor a la Plataforma convocante de la huelga- la situación se recrudezca. “Estamos a la expectativa”, comenta y no oculta su preocupación si, finalmente, “se suman otras organizaciones y plataformas a la huelga”.
En este sentido, el gerente de Coexphal, por su parte, es muy explícito: “Si se unen al paro las grandes empresas, nos van a hacer polvo en la exportación”. Y es que, como señala Francisco Sánchez, gerente de Onubafruit, incluso en estos momentos, “hacia el norte no está pasando nada y, es más, incluso hay cadenas de supermercados que están reduciendo sus pedidos ante la imposibilidad de recibirlos”.
¿Habrá primavera?
Esta puede ser la pregunta que se hagan actualmente muchos productores del Sureste peninsular. Con las primeras sandías y melones, los de Almería, a un mes de la recolección, la “incertidumbre” es la tónica general si la situación se perpetúa en el tiempo.
La huelga del transporte está siendo, de momento, la puntilla a un sector que, justo ahora, comenzaba a sacar provecho de su ventana comercial en Europa. “Estábamos teniendo unos precios que, más o menos, nos permitían recuperar lo perdido hasta ahora”, comenta Fernández, quien lanza la voz de alarma: “Si finalmente se confirma el rumor de que los transportistas en Francia también van a la huelga, nuestra situación se va a agravar, puesto que lo paralizarán todo y cerrarán fronteras”.
