Un total de 32 mujeres residentes en la ciudad de Valencia y que se encuentran en la actualidad en situación de desempleo participan, del 16 al 27 de octubre, en una nueva convocatoria del “Taller de capacitación para realizar labores de clasificación de cítricos”.
El taller ha sido impulsado por la empresa hortofrutícola SanLucar Fruit y el productor agrícola Antonio Llusar y Cia, y cuenta con el respaldo de la Asociación La Casa Grande, la Fundación Randstad y la Dirección General del Instituto Valenciano de las Mujeres y por la Igualdad de Género de la Generalitat Valenciana.
La finalidad que persigue la formación es ayudar a las mujeres en riesgo de exclusión social a luchar contra el desempleo, como principal obstáculo para salir de su situación de precariedad.
Para alcanzar este objetivo se aborda la enseñanza desde un doble enfoque teórico-práctico con el que se busca capacitar a las alumnas en los conocimientos necesarios para desempeñarse en el ámbito del trabajo y construir así su futuro.
La parte teórica del taller se imparte en las instalaciones de El Puchero en el barrio valenciano de Orriols, donde a diario se sirven 200 raciones de comida para familias que no pueden cubrir sus necesidades básicas de alimentación. Los usuarios de El Puchero reciben además apoyo técnico a través de profesionales de la atención social para paliar su situación de vulnerabilidad. Las participantes en el taller de cítricos son mujeres beneficiarias de la Cocina Solidaria El Puchero así como de organizaciones colaboradoras, y/o residentes en centros de acogida o viviendas tuteladas.
Entre las materias impartidas dentro del módulo teórico de la formación se encuentran la higiene y seguridad alimentaria; la manipulación, clasificación y confección de cítricos; así como formación específica sobre habilidades laborales y técnicas de búsqueda de empleo.
El enfoque práctico del taller corre a cargo de la empresa agrícola Llusar, encargada de mostrar a las participantes la actividad diaria que se realiza en el almacén de cítricos que la compañía posee en el municipio castellonense de Chilches. Allí las participantes aprenden el oficio, supervisadas por personal con experiencia de la firma Llusar.
Todas las alumnas que completen el próximo viernes el programa formativo recibirán un diploma acreditativo, que habilita para el manipulado de alimentos en el sector citrícola.