Los precios del tomate español en enero fueron ligeramente más elevados que en diciembre, debido, en buena parte, a “la reducción puntual de la competencia en este mes, especialmente de Marruecos y Turquía”, según recogen los últimos datos del Observatorio de Precios de la Junta de Andalucía. De hecho, los tipos rama y pera volvieron a incrementar su cotización media un 9% y un 14% respectivamente, hasta alcanzar los 1,17 y los 0,82 euros kilo.
En el caso de Turquía, su oferta en el mercado europeo se dirige, sobre todo, a los Países del Este, especialmente Hungría y Polonia, si bien todo apunta a que aumentará su presencia en Rusia. En este sentido, y según la Administración andaluza, tras el veto de Rusia a las exportaciones turcas en 2015, las relaciones entre ambos países parecen haberse relajado; tanto es así que “el Gobierno ruso planea duplicar la entrada de tomate turco al mercado ruso, adquiriendo en 2019 unas 100.000 toneladas de tomate como primer paso para abrir la puerta a otras importaciones”.
De confirmarse esta previsión, las producciones españolas podría resultar claramente beneficiadas, ya que se reduciría la oferta de producto turco en las grandes plazas europeas.
Los precios del tomate
En la última semana de enero, el tomate mantuvo precios muy por encima de las cifras del año anterior. Así, el tomate rama prácticamente duplicó su precio de hace un año, pasando de 0,59 euros el kilo a 1,17. El tomate pera, el larga vida y en menor medida el tomate liso también incrementaron sus cotizaciones, cerrando el mes de enero a 0,82, 0,69 y 0,69 euros el kilo, respectivamente.
Actualmente, el tomate español domina los mercados mayoristas alemanes, por encima incluso de Marruecos y Turquía. “La producción de Holanda y Bélgica completan la oferta”, concluyen desde la Administración andaluza.