RAIF alerta del aumento de riesgo de podredumbre en la planta de aguacate
La Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía advierte, a través de su página web, de que estamos en un período crítico para la infección de podredumbre blanca de raíz en la planta de aguacate.
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Los períodos críticos para este cultivo, así como para otros tropicales, coinciden con los de máxima actividad del sistema radicular. Estos períodos se caracterizan por un rango de temperatura óptima comprendido entre los 20ºC y los 24ºC, coincidiendo con un grado de humedad alta.
La podredumbre blanca radicular es una enfermedad causada por el hongo de suelo rosellina necatrix y está ampliamente distribuida en la zona productora de tropicales andaluces, es uno de los agentes que causan más podredumbre radicular en el cultivo.
Este hongo no es específico del aguacate pues afecta a una gama amplia de huéspedes que incluyen especies subtropicales (aguacate, café y mango), árboles frutales de climas templados (almendro, manzano, higuera, kiwi, olivo, vid, peral, caqui, cerezo y té); frutales de cáscara (castaño, pistacho y nogal), fresa, árboles forestales (pino, sequoia y tejo), plantas herbáceas (alfalfa, patata, algodón y judías) y plantas ornamentales como azalea y rosal.
La infección de un árbol sano se produce por el contacto con raíces de un árbol enfermo, cuando el micelio presente en estas raíces contacta con las raíces del árbol sano. Poco a poco se va extendiendo por el sistema radicular pero no se conoce que el hongo colonice las partes aéreas de la planta.
Los síntomas que se pueden observar se deben a toxinas del hongo, que si pueden alcanzar las hojas, y al propio decaimiento del sistema radicular. Los síntomas en la parte aérea empiezan a detectarse por las hojas apicales marchitas, algo que se generaliza hasta la muerte total de la planta, que suele conservar las horas secas.
En el sistema radicular se puede identificar con cierta facilidad al hongo por el micelio blanco que presenta y un fuerte olor a humedad.
En el caso de plantaciones adultas, las acciones más eficaces para combatir la enfermedad son:
- Establecer barreras secas entorno a los árboles sospechosos para evitar el contacto de las raíces con los árboles sanos.
- La solarización cada dos años en parcelas con historial de ataque porque las temperaturas que se alcanzan con esta medida pueden erradicar el patógeno de forma temporal.
