En declaraciones telefónicas a Efe, el ministro destacó que 104 empresas españolas y once comunidades autónomas están representadas en la feria, que se inauguró este martes y es una de las más importantes a escala mundial del sector.
Subrayó además que desde el punto de vista del ramo agroalimentario, Alemania es el principal destino de las exportaciones españolas y recibe productos agrícolas y ganaderos por valor de 7.100 millones de euros anuales.
Antes de acudir a la BioFach, Planas visitó, acompañado de su homólogo alemán, Cem Özdemir, la conocida como «Knoblauchsland» o «Región del Ajo», una zona de explotaciones agrícolas familiares dedicadas en su mayor parte al cultivo de hortícolas en régimen ecológico.
Entre los temas que trataron ambos ministros durante la visita, Planas citó la presidencia española de la Unión Europea (UE) en el segundo semestre de 2023 y señaló la importancia de «coordinar posiciones» con Alemania.
En este sentido, comentaron la propuesta de la Comisión Europea (CE) para derogar determinadas obligaciones medioambientales de la Política Agraria Común (PAC) de cara a 2023 para incrementar la producción agrícola, blanco de críticas esta semana por parte de Özdemir.
Planas indicó que «comprende» la postura alemana de preocupación por la «orientación verde» de la PAC pero subrayó que la medida de la CE contiene un «punto de equilibrio necesario», ya que «flexibiliza» una serie de prácticas pero al mismo tiempo impone límites.
Argumentó también que es una decisión voluntaria para los estados miembros y que estos no están obligados a adoptarla.
«Un tema fundamental en el que coincidimos totalmente España y Alemania es que el futuro de la agricultura y la ganadería será sostenible o no será,» aseguró, sin embargo.
El ministro explicó que a su juicio la sostenibilidad es inseparable de que se garantice la rentabilidad de las explotaciones, algo sin lo cual éstas no tienen un «futuro».
Planas y Özdemir trataron también la guerra en Ucrania y su impacto para la seguridad alimentaria mundial, así como el pacto firmado la semana pasada en Estambul bajo los auspicios de las Naciones Unidas para reanudar las exportaciones ucranianas de cereal por vía marítima.
«Hasta que no veamos que se produce la primera operación y varias operaciones en las que se asegura de forma regular y con todos los elementos de seguridad que puede salir el grano no estaremos tranquilos,» dijo Planas e hizo un llamamiento a la cautela.