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Optimización y eficiencia del riego con tecnología, la clave para una agricultura más sostenible

La agricultura es la actividad económica que más recursos hídricos consume en el mundo, mientras que la industria alimentaria se sitúa en tercera posición en Europa, de ahí la importancia de contar con sistemas de riego más eficientes, modernizando y digitalizando la agricultura de regadío.

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En el mundo hay más de 325 millones de hectáreas de agricultura de regadío, según la Comisión Internacional de Riego y Drenaje. España, que padece una situación de sequía persistente desde hace cinco años, cuenta con una superficie agrícola de riego de casi 4 millones de hectáreas, según los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Los sistemas de riego con  mayor eficiencia hídrica en España suponen el 77% del área regada total, con 2,94 millones de hectáreas, de las que 2.058.322 se corresponden a riego localizado, es decir, con una eficiencia media de aplicación de más del 90%; 884.766 hectáreas al riego por aspersión y automotriz (70-80% de eficiencia de aplicación); y 888.094 hectáreas al riego por gravedad, cuya eficiencia de aplicación es muy escasa, de entre el 40 y el 50%.

Estos datos ponen de relieve la importancia de contar con sistemas de riego más eficientes para optimizar el uso de los recursos hídricos disponibles y sacarles el máximo provecho productivo, en línea con las directrices marcadas por la Unión Europea mediante el Pacto Verde Europeo, para establecer e impulsar un modelo de agricultura sostenible, ya que el sector agrícola es la actividad económica que consume más recursos hídricos en el mundo.

Por ello, es fundamental la instalación de sistemas de riego por goteo, así como su óptima gestión y mantenimiento para garantizar la máxima productividad con la mayor eficiencia hídrica posible, luchando así contra la actual escasez de agua. En este sentido, el sector agrícola está apostando cada vez más por sistemas de riego más eficientes, modernizando y digitalizando la agricultura de regadío y utilizando variedades cada vez más resistentes a la sequía y el estrés hídrico.

España cuenta con 888.094 hectáreas de agricultura que utiliza riego por gravedad, cuya eficiencia de aplicación es muy escasa, de entre el 40 y el 50%

Hay que destacar que en la mayoría de las zonas de la Península Iberica, las dotaciones de riego son inferiores a las necesidades hídricas del cultivo y por tanto, aunque se consiga la máxima eficiencia en los sistemas de riego, es necesario profundizar en la búsqueda de soluciones. Para ello es importante avanzar en la mejora genética, desarrollando plantas que se adapten mejor al estrés hídrico y planificando explotaciones agrícolas teniendo en cuenta la disponibilidad de agua para riego, además de contar con sistemas de regadío inteligente y aprovechar todas las aplicaciones de las nuevas herramientas tecnológicas.

Además de la agricultura, la industria alimentaria también es un sector que consume grandes volúmenes de agua. En concreto, en Europa, el 1,8% del agua que se consume se destina a los procesos necesarios en la industria alimentaria, siendo el tercer sector que más cantidad de agua utiliza. Extrapolando estos datos a España, el porcentaje aumenta hasta el 11% y, sin embargo, tan solo se reutiliza el 2,4%, una cifra muy por debajo del conjunto del sector industrial (8,9%).

Estas cifras también reflejan la necesidad de innovar y aplicar una gestión más eficiente del agua disponible, reduciendo así la huella hídrica y ambiental de la industria agroalimentaria, desafío que, además, está recogido en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). En este sentido, se ha observado que la implementación de mejoras en los procesos de limpieza, esterilización y filtración ayudan a reducir notablemente el consumo de agua, mientras que las mejoras en el tratamiento de aguas residuales contribuyen a disminuir el gasto energético.

El futuro de la agricultura de regadío y de la industria agroalimentaria pasa por el aumento de la implementación tecnológica y la digitalización, y los usuarios de estos sistemas deben ser cada vez más conscientes de la necesidad de utilizar este tipo de herramientas, que les proporcionan empresas como Endress+Hauser, que les ayudarán en la toma de decisiones y en la gestión de los datos aportados por los sensores y los obtenidos de la interrelación entre las distintas variables cuantificables.

Endress+Hauser, compañía líder mundial en tecnología de medición y automatización para aplicaciones de procesos y laboratorio, dispone de una amplia gama de instrumentos, dispositivos, soluciones y servicios con aplicaciones en multitud de sectores e industrias, entre ellas, la agricultura y la industria agroalimentaria. La empresa pone a disposición de los clientes instrumentos de campo para la medición y control, gestores de datos para su visualización en tiempo real, así como herramientas de registro y de software para integrar diversos sistemas de automatización. Se trata de productos para realizar análisis de agua y medición de líquidos, sensores de radar, medidores de presión con transmisores inteligentes, así como herramientas de software específico para monitorización y gestión de datos. Además, Endress+Hauser ofrece soluciones orientadas a mejorar la productividad y la eficiencia de los procesos, a la vez que contribuye a reducir los costes operativos. Destacan también sus detectores de nivel, que permiten realizar una medición de nivel en continuo y detección de nivel en líquidos y sólidos granulados.

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