Estos productos, todos los cuales se encuentran disponibles ahora mismo en el mercado nacional, serán analizados en base a los detalles que ellos mismos indican en sus etiquetados, pero explicados al público con un lenguaje más coloquial y menos técnico, intentando resolver todas las dudas posibles.
Lo interesante del proyecto es que, como resultado, estaremos en presencia de «la mayor base de datos» que podrá consultarse en Internet al respecto, con la ventaja de que será desarrollada por expertos tanto en dieta como en nutrición, formando un equipo multidisciplinar con una experiencia casi incomparable.
Ello permitirá tanto a los profesionales de la salud como a las personas en particular, consultar en apenas segundos todos los nutrientes que un alimento o bebida tiene por cada 100 gramos o 100 mililitros, según corresponda. Esto evitará los clásicos trucos en los que las empresas modifican las porciones de alimentos o bebidas sobre las cuales informan.
¿Y qué tipo de alimentos serán recogidos en esta investigación? Algunos de los confirmados son las bebidas sin alcohol y bebidas alcohólicas, además de suplementos y sustitutivos de comidas. Tampoco faltarán, por supuesto, frutas y verduras, hortalizas, grasas y aceite, leche y derivados, pescados y mariscos, carne, huevos, legumbres, salsas y condimentos, golosinas, etc.
A partir de eso se generarán una serie de grupos internos o subgrupos, de manera que será mucho más veloz el proceso para dar con el alimento o bebida que estamos buscando.