Los campos del Condado y de la costa onubense se preparan estos días para el inicio de la campaña fresera, que tendrá lugar a principios de octubre, y que estiman se estabilice en una superficie de alrededor de 5.400 hectáreas después de varios años de descenso continuado en pro de otros frutos rojos.
El presidente de la Asociación de Productores y Exportadores de la Fresa de Huelva, (Freshuelva), Alberto Garrocho, ha explicado que estos días los productores están llevando a cabo el tradicional acolchado o enlomado de la tierra en la que se plantará, así como la colocación de plásticos.
Ha explicado que el sector confía en que la campaña para la que se están preparando sea «al menos» como la anterior, que «después de varios años catastróficos se desarrolló en unas condiciones adecuadas y dio los resultados que tenía que dar».
Garrocho se ha referido, por otra parte, a la necesidad de solventar los problemas de mano de obra que se dieron en la última campaña, en la que «no llegaron un cupo importante de contratados en origen y hubo que abandonar plantaciones».
«Estamos manteniendo reuniones con la administración para tratar de dar respuesta a esta necesidad y que los productores no se vean en la tesitura de tener que dejar sus frutos en las matas por no tener trabajadores para recogerla», ha señalado.
Asimismo, esta campaña vuelve a empezar, en la zona del Condado, con la incertidumbre de sí tendrán agua suficiente o no para el desarrollo de toda la campaña, o de si van a poder seguir plantando sus fincas al estar aún sin resolverse si las mismas entran en el Plan de Ordenación de Regadíos de la Corona Norte de Doñana o no.
Y es que, pese a que el trasvase de 4,99 hectómetros cúbicos se concluyó y comenzó a hacerse efectivo hay zonas que aún no reciben agua superficial, y tampoco han llevado las concesiones provisionales prometidas por el Gobierno central.