HaciendasBio produce en Aragón sus primeras cerezas ecológicas
La firma extremeña cuenta con una finca de 120 hectáreas en Ricla (Zaragoza), de las que 34 están dedicadas al cultivo de este fruto rojo.
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Si Aragón ya figuraba como el primer productor de cereza en España, ahora puede presumir también de haberse convertido en el epicentro de la producción ecológica de este fruto rojo. Lo ha hecho posible HaciendasBio, una empresa de origen extremeño con más de 40 fincas distribuidas en cinco comunidades autónomas, entre ellas Aragón, región que eligió hace tres años para iniciar por primera vez un proyecto de producción propia de cerezas ecológicas. Para ello, la empresa, que cuenta con 15 años de experiencia, dispone de una explotación de 120 hectáreas, de nombre Valleluz, situada en la localidad zaragozana de Ricla. De ellas, 34 están ocupadas por cerezos de 16 variedades distintas, de los que han cosechado sus 145 primeras toneladas de cerezas ecológicas.
Casallo aseguró que «estamos muy satisfechos con la cosecha, con la finca, con la gente y con aceptación del producto», aunque reconoció que el año ha sido «atípico y particularmente anormal» por las condiciones climáticas, que afectaron –fundamentalmente el frío y las intensas lluvias de primavera– al cultivo.
Como en el resto de sus producciones, HaciendasBio trabaja esta cereza con técnicas específicas –además de las exigidas por el sello eco– para que sus frutos presenten las propiedades óptimas. Así, realiza el enfriamiento con agua fría, práctica conocida como ‘hidrocooler’, el mejor sistema, destaca la empresa, para alargar la vida de la cereza. Además, la selección y confección de esta fruta se realiza de manera manual.
Esta primera cereza ecológica producida por la firma extremeña en Aragón tiene como destino la exportación, especialmente a mercados próximos y con mayores hábitos de consumo en alimentación ecológica, como Suiza, Alemania, Francia y los países escandinavos.
Kiwi o uva sin semilla
En la finca Valleluz, además de cereza ecológica, HaciendasBio cultiva albaricoque, «aunque la producción es todavía muy pequeña» –matizó Casallo–. Sus impulsores no descartan además realizar pruebas con otras especies, como el kiwi, la manzana de media estación o la uva de mesa sin semillas.
Esta explotación frutícola aragonesa emplea a 72 trabajadores, lo que convierte a la finca situada en la localidad zaragozana de Ricla en la quinta del grupo con un mayor volumen de empleo.
Fuente: EL Heraldo
