La Junta de Andalucía ha actualizado las recomendaciones y requerimientos para conseguir combatir la contaminación por nitratos de origen agrario en el agua de la Comunidad. Este reajuste pretende cumplir los objetivos fijados por la directiva europea de protección de aguas contra los nitratos en la agricultura.
Y es que, la agricultura ecológica es aún una tarea pendiente en muchas zonas de España. En cambio, en otras como, por ejemplo, Almería, están liderando el cambio hacia una agricultura más respetuosa con el medio ambiente, libre de residuos y químicos. De hecho, en esta provincia andaluza se encuentran las frutas y verduras con menos residuos de Europa. Una clara muestra del compromiso del sector hortofrutícola almeriense por la sostenibilidad.
En este sentido, las cooperativas CASI, una de mayores comercializadoras de tomate para consumo en fresco, y MABE, organización que aglutina más de 500 de productores y es todo un referente en cultivo de pimiento, junto con Nostoc Biotech, compañía especializada en biofertilizantes y control biológico a base de humus de lombriz, y la Universidad de Almería (UAL) están trabajando en dos estudios pioneros en agricultura ecológica que pretenden probar cómo se puede reducir el uso de químicos en la agricultura, a través de alternativas sostenibles como el humus de lombriz.
Estos ensayos se están realizando en los cultivos de tomate de CASI y en los de pimiento de MABE bajo el proyecto de investigación ‘Biofertilizantes como una importante herramienta para reducir el consumo y la contaminación por pérdida de fertilizantes tradicionales en la agricultura intensiva’.
El humus de lombriz puede reducir hasta en un 20% el uso de químicos en la agricultura
Las entidades almerienses -CASI, MABE, Nostoc Biotech y UAL- pretenden demostrar cómo podemos sustituir los abonos químicos por los naturales con la aplicación de bacterias, en este caso, procedentes de microorganismos derivados del humus de lombriz. “Con estos estudios queremos probar cómo con la aplicación de comunidades microbiológicas concretas, presentes en el humus de lombriz, se puede ayudar a reducir hasta en un 20% el uso de fertilizantes químicos en la agricultura y, al mismo tiempo, aumentar la producción y la calidad de los cultivos tratados”, asegura Francisco Martín, director técnico de Nostoc Biotech.
Desde el departamento técnico de CASI señalan que “la incorporación de estas nuevas tecnologías al suelo hará que nuestra agricultura sea más sostenible, obteniendo productos más saludables y menos residuales, aumentando su vida útil. El uso abusivo de ciertos fertilizantes, pesticidas y el déficit de aporte de materia orgánica ha ocasionado un bajo rendimiento, que abre un hueco al uso de productos más técnicos que fomentan la microbiología del suelo”.
Por su parte, Rafael López, director ejecutivo de MABE, añade que “en MABE apoyamos todas las iniciativas que tiendan hacia cultivos más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente, y sobre todo no comprometan aún más la rentabilidad y viabilidad de los agricultores”.
El resultado de los estudios, que se prevé tener en marzo, permitirá poner de relieve que la agricultura ecológica es una necesidad cada vez más demandada, tanto por las instituciones, como los mismos agricultores y consumidores, quienes reclaman fitosanitarios más respetuosos con el medio ambiente y productos más frescos, naturales y sostenibles.