Un cultivo que se mantiene
Como sucede con muchos otros cultivos, el agricultor apuesta por el que aporte mayor rentabilidad, y esa edad dorada de crecimiento exponencial con buenos precios puede que haya pasado para el kaki, sin embargo, no significa que esté “de retirada” por la reducción de superficie cultivada. “Era previsible este reajuste de la oferta que ha experimentado en los últimos años, ya que esta crecía más rápido que el conocimiento de la fruta en los mercados”, señala Cirilo Arnandis, presidente de la D.O. Kaki Ribera del Xúquer. Además, se han sumado muchas situaciones excepcionales, como el COVID-19, la guerra de Ucrania y la proliferación de plagas, dificultando la labor del productor.
Sin embargo, no hay que pensar que va a dejar de seguir siendo un cultivo importante para los agricultores valencianos, ya que “todavía tiene potencial para seguir creciendo en los mercados”, detalla Arnandis. Simplemente, hay que ser conscientes de la importancia de trabajar por recuperar la rentabilidad de las explotaciones, con precios dignos: “No podemos darnos por vencidos, ya que contamos con una fruta excepcional cada vez más reconocida en los mercados, la esperada fruta del otoño, el Persimon de la Ribera del Xúquer”.
«El kaki todavía tiene potencial para seguir creciendo en los mercados»
El precio debe subir
Y no hay otra. El menor volumen que se espera para esta campaña unido al desmesurado incremento de los costes hace que el sector no pueda seguir asumiéndolos cuando la rentabilidad ya se encuentra al límite. “Incluso un mejor precio de venta no va a compensar los costes”, detalla el presidente de la D.O. Por ello, piden una mayor concienciación por parte de la sociedad hacia la figura del agricultor, al que tachan de especulador, como ha sucedido con la sandía este verano, pero nada hay más lejos de la realidad.
Retos de la campaña
A las puertas de abrir el protocolo con China, esta no es la mejor campaña para iniciar la relación comercial debido a la escasez de producto. En cualquier caso, los operadores sabrán satisfacer lo mejor posible la demanda de sus clientes a nivel global, siendo transparentes con la situación en el campo. Sin embargo, esta menor producción ha sido ventajosa para afrontar la crisis de suministro de CO₂ que existe o el desarrollo de la plaga del cotonet, que ha tenido menor incidencia esta temporada. De cara al futuro, seguir trabajando en la mejora del producto y en una mayor promoción para romper el desconocimiento del mismo son algunos de los objetivos de la D.O.