El consumo continúa al alza
La apuesta de las cadenas de distribución por la uva sin semillas, así como la cada vez mejor selección varietal han impulsado las ventas en las últimas campañas y, de hecho, en apenas un año, el consumo per cápita solo en España pasó de 1,91 kg al año en 2019 a 2,39 kg en 2020, un 25% más, según datos el Ministerio de Agricultura. Asimismo, el gasto per cápita creció por encima del 34%, pasando de 5,05 euros al año a 6,78.
“El consumidor por fin conoce el producto y lo está incorporando a su cesta de la compra habitual”, afirma Miriam Cutillas, directora comercial y de Marketing de Uvasdoce, que apunta, además, a “las exigencias de diferentes atributos” por parte de las cadenas de supermercados como un estímulo para que los productores pongan en los lineales “solo producto de calidad”. El resultado es una experiencia de consumo satisfactoria que, finalmente, se traduce en “la repetición de compra semana a semana”.
Salud y conveniencia en el centro de la innovación
Este auge de la uva trae consigo todo un mundo de posibilidades para sorprender a un consumidor muy preocupado por la salud, pero que no renuncia al convenience. Cutillas se muestra convencida de que “los formatos más pequeños, tipo snack, o incluso la uva envasada lista para consumir se impondrán”, al menos en el medio plazo.
En su caso, y como respuesta a esta tendencia, el año pasado lanzaron ‘Las chuches de Uvasdoce’, su gama de uvas de sabores que este año han completado con la variedad Cotton Candy, con sabor a algodón de azúcar, de modo que ya son seis sus referencias: Candy Snap, Candy Dreams, Candy Crunch, Candy Drops, Candy Heart y la citada Cotton Candy. Asimismo, en esta campaña, han desarrollado varios formatos para llegar a distintos clientes, desde las tradicionales bandejas termoselladas a la cajita de 180-200 gramos pensada para la merienda, almuerzos o como snack para los más pequeños.
Estrategia comercial
Uvasdoce prevé incrementar un 40% su producción esta campaña, lo que les permitirá consolidar su presencia en sus mercados actuales y “explorar” nuevos destinos como los países asiáticos, árabes y en el centro y norte de Europa. De momento, están satisfechos con la calidad de su uva tanto en color, calibre y sabor, fruto de los trabajos realizados la pasada primavera. “Hemos recortado, despuntado y desgranado racimos para conseguir la mejor calidad de cada uno de ellos”, explica Cutillas, que espera que “la meteorología nos respete y podamos terminar la campaña con la misma calidad que la hemos empezado”.