Los productores de fruta están muy preocupados con el desarrollo de la presente campaña. Por ello, el 3 de julio se reunió la mesa de trabajo de la fruta de la Comarca del Bajo Cinca en Mercofraga, en la que participaron UAGA, Asaja Huesca, Agropecuaria del Cinca, FitoAgro y la Cooperativa de Osso de Cinca. Pese a que hay entre un 30% y un 35% menos de producción de melocotón y nectarina, y que los precios son un «poco» mejores que la campaña pasada, los fruticultores señalan que estas circunstancias «no son suficientes para aliviar los graves problemas de liquidez que padecen».
La reducción que se espera en la producción de fruta, sin tener en cuenta los efectos de las últimas tormentas, no está repercutiendo en los precios que están recibiendo los agricultores, ya que éstos se siguen manteniendo bajos. Si se mantiene esta tendencia, no se va a revertir la delicada situación de endeudamiento en la que se encuentran muchas explotaciones.
Los fruticultores denuncian que se trata de un problema que se repite campaña tras campaña, que no representa una situación coyuntural, sino que se ha convertido «en una cuestión estructural que necesita ser abordada con profundidad«. Cuando finalizó la campaña 2017, los productores mantuvieron diversas reuniones tanto con el Departamento de Desarrollo Rural del Gobierno de Aragón como con el Ministerio de Agricultura para establecer un plan de medidas extraordinarias del sector. Sin embargo, los critican que «sólo hayan sido eso, reuniones» y que no haya ninguna medida puesta en marcha ni a corto ni a largo plazo. Razón por la cual se sienten «totalmente desamparados».
Para paliar la actual y reiterada difícil situación de los agricultores y agricultoras de fruta, se proponen una serie de medidas urgentes, como aumentar las retiradas a través de los fondos operativos. Y es que las organizaciones de productores están autorizadas para retirar del mercado algunas cantidades de su producción hortofrutícola, dentro de unos porcentajes del valor de su producción comercializada, con el fin de evitar una caída de los precios. Además, insisten en que se debe evitar la especulación en la cadena, tanto en el ámbito del Estado, como a nivel de la UE, de tal manera que los precios en destino «se adecuen con rapidez a la situación de precios en origen y, por otro lado, se controlen las caídas injustificadas en productos no afectados». Los fruticultores todavía siguen entregando sus productos sin precio (venta a resultas) y las liquidaciones no se pagan a los 30 días, por lo que «es necesario mantener el sector de las frutas y hortalizas como prioritario entre las actuaciones fijadas por el Plan de Controles de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), en lo que respecta especialmente a la contratación obligatoria establecida por la Ley 12/2013″.
Del mismo modo, consideran que los seguros agrarios deben constituir «una importante herramienta de la política agraria, cuyo principal objetivo debe ser el de garantizar la estabilidad de la renta de las explotaciones ante las pérdidas de rentas y riesgos climáticos con el objetivo de llegar a la estabilidad de ingresos». Por último, los productores de fruta recuerdan que este sector es «crucial» para el mantenimiento de la población en las amplias comarcas de Aragón. Por esta razón, ahora que se está negociando la reforma de la Política Agraria Común, destacan que las administraciones «han de posicionarse claramente a favor de este modelo que se ve amenazado por las inversiones externas, el capital ajeno que busca sólo rendimientos económicos sin generar, entre otros, ni tejido social, ni mantenimiento de la población rural y del medio ambiente».
Fuente: http://www.aragondigital.es