Los mercados de exportación europeos han reducido su proporción de demanda de fruta a granel. La importancia de la seguridad e higiene alimentaria y por tanto el hecho de llevar el producto protegido, se ha impuesto ante la tendencia de reducir el envasado en los productos hortofrutícolas.
Ejemplo de ello se ha registrado en la empresa SAT Síntesis de Sevilla, donde su gerente José Rodríguez, afirma que durante la campaña de fruta de hueso, que se encuentra en la recta final, la demanda de envases ha representado un 45% en formato unitario y 55% en graneles frente a un 25% -75% que se había registrado en campañas anteriores a la de la crisis del COVID-19. “Todos los países europeos han respondido a esta tendencia durante la temporada, Alemania, Reino Unido e incluso Suiza que no solía apostar por la fruta envasada”, explica Rodríguez. La empresa ha registrado una mayor demanda de formatos de venta unitaria, de medio y un kilo.
Desde la empresa Infia, uno de sus principales proveedores de envases, confirman que se está dando una variación en la demanda habitual y los productores están buscando envasar incluso algunos productos hortofrutícolas que no se solían proteger como la fruta de hueso y el tomate. “Se ha pasado de una situación de demonización del plástico a una en la que se valora este material al aportar soluciones y mayores garantías sanitarias”, explica Enrique Alegre, responsable de comunicación de Infia, quien recuerda que el 100% de sus envases son R-PET, es decir, reciclados y reciclables, para garantizar el correcto uso de este material.
Alegre añade que, en general, ha habido un mayor interés por su línea KIT (envases con tapadera propia- tapabisagra o clemshall-) en aquellas centrales en las que no disponen de maquinaria para el flow-pack o el termosellado, siempre con el objetivo de ofrecer el producto con la máxima protección. “El consumidor también prefiere el producto envasado porque facilita la compra, el proceso es más ágil y le reduce tiempo, algo muy importante para estar expuesto en menor medida al riesgo de contagio en el establecimiento”, explica Alegre.
Campaña fruta de hueso temprana
El balance ha sido muy positivo, un resultado que hace años no registraba el sector de la fruta de hueso. “La demanda ha sido fuerte y permanente, y la distribución empezó programas de venta altos desde la 16 y no desde la 19, y eso ha influido enormemente”, comenta José Rodríguez. También ha confluido la reducción de producción tanto en Andalucía como en Murcia, aunque no se esperara en esta última Región. “Esperemos que ese cambio de hábito de apostar por lo fresco se mantenga en el tiempo, más allá del COVID-19”, concluye.