No ha habido superproducción, porque toda la fruta se ha consumido, pero sí ha sido una cosecha completa, un 25% o 30% más abundante que en un año normal, con unos 200 millones de kilos de fruta de hueso en la zona de Cieza. No obstante, el ‘Brexit’, el veto ruso, la saturación en los mercados europeos por los meses todavía de frío al principio de la campaña, con la consecuente bajada del consumo y acumulación de variedades, la alta inversión en mano de obra y, sobre todo, los salvajes márgenes comerciales de entre un 500% y un 800%, que engordan el precio de la fruta desde que sale de las manos del agricultor hasta que es comprada por el consumidor, han provocado que, en general, los productores, salvo excepciones, hayan perdido dinero en muchas variedades. Y, a todo ello, como negros nubarrones que se ciernen sobre el futuro, se suma la incertidumbre del agua.
Sebastián Sánchez, productor de fruta, es un ejemplo de muchos agricultores que, en esta campaña, no han sacado siquiera «para cubrir los costes de producción». Posee 8 hectáreas de melocotoneros y nectarinos en el paraje de El Horno.
Sebastián ha tenido que vender el kilo de fruta a 0,50 euros, cuando los costes de producción lo han elevado esta campaña entre 5 y 7 céntimos más, con lo que, en cifras aproximadas, según sus palabras, este año ha perdido alrededor de 45.000 euros. «Eso, sin contar el pago de jornales. Ahora tendré que tirar de la póliza, que muchas veces te ves obligado a ampliarla, con lo que a las pérdidas se sumará el pago de intereses». Las pérdidas han sido generalizadas entre los productores de fruta, salvando alguna excepción «muy aislada, de algunos picos marcados por determinada variedad». Sebastián ha invertido recientemente unos 12.000 euros en una máquina elevadora para las labores de poda y para la campaña próxima. No tendrá más remedio que reparar un cabezal que se le ha roto y que puede costarle otros 10.000 euros.
«Si no inviertes y te renuevas en maquinaria, no puedes competir; te quedas estancado. El próximo año, con suerte, puede que tengamos una buena cosecha y una política de precios que nos permita obtener beneficios. La gente dirá entonces que hemos hecho una fortuna, pero yo tendré que mirar hacia atrás y cubrir la bola de 45.000 euros que me ha quedado este año antes de echarme un duro al bolsillo».
Juan Pedro Martínez, responsable del sector del albaricoque de Fecoam, ponía esta semana como ejemplo que, esta temporada, «la fruta se le ha pagado al agricultor a mitad de precio respecto a la anterior. No entendemos que un kilo de albaricoques valga 6 euros en cualquier mercado europeo y al agricultor solo le lleguen 30 céntimos», lamenta.
Ante la situación, las organizaciones agrarias, según Manuel Martínez, presidente de Coag Cieza, exigen al Ministerio de Agricultura la condonación de las cuotas de la Seguridad Social, la reducción de módulos, ayudas y moratorias para los préstamos y bonificación y avales del Saeca. Martínez explica que «el coste de producción se ha disparado este año en torno a los 50 o 55 céntimos, entre otras causas, por la falta de mano de obra profesional». Mientras dure esta política de precios, la tranquilidad de muchas familias murcianas penderá de un hilo.
FUENTE: http://www.laverdad.es