Así lo ha señalado en una entrevista con Efeagro el director general de la Federación de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB), Mauricio García de Quevedo, quien ha hecho un balance “muy positivo” de los cuatro años en vigor de esta normativa.
Además, ha abogado por “reforzar y darle legitimación activa a la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA)” y hacer pública toda la información sobre las sanciones que impone, ya que actualmente no se precisa la identidad de las empresas infractoras.
“Creemos que a veces las multas son de una cuantía que no supone un impacto a nivel económico dado el tamaño de la compañía, pero sí pueden ser importantes a nivel de reputación, ya que si las empresas se viesen más perjudicadas aplicarían la ley”, ha razonado.
“La ley de mejora de la Cadena Alimentaria fue un hito (…), aunque no hemos conseguido todavía todo lo que creíamos ni a la velocidad que pensábamos, estamos aún en ese proceso”, ha puntualizado.
En su opinión, la normativa impulsada por el Gobierno en 2013 no se dirige contra ninguno de los eslabones de la cadena en particular -distribución, industria y productores agrícolas-y establece “unas reglas marco” que estructuran y modernizan el sector vigilando por el equilibrio en las relaciones contractuales entre todas las partes.
Más inspecciones
Desde FIAB han defendido el papel esencial que juega en este sentido la AICA como instrumento con capacidad para “perseguir y sancionar” las infracciones.
“Nosotros hemos hecho una denuncia por un caso en el que sentíamos que se había vulnerado nuestros derechos -contra DIA y Eroski por suscribir un acuerdo para realizar compras de forma conjunta a sus proveedores- y todavía está en proceso de tramitación, aunque ha habido un primer fallo positivo para nuestros intereses”, ha recordado.
García de Quevedo ha apostado por incrementar las inspecciones de oficio realizadas por la AICA, ya que para las compañías que forman parte de la industria alimentaria “es muy difícil denunciar” a su propio cliente.
Sobre la entrada en funcionamiento del Código de Buenas Prácticas -un instrumento voluntario que permite ampliar las medidas recogidas por la ley de la Cadena a quienes lo suscriban-, el director general de FIAB considera que “todavía está en una fase muy embrionaria”.
En este sentido, ha advertido de que de no adherirse todas las cadenas de supermercados e hipermercados, la patronal reclamará que se incorporen las medidas incluidas en el Código directamente a la normativa.
Éxito de las exportaciones
La industria alimentaria española volvió a batir récords en 2017, especialmente en el ámbito de la internacionalización, ya que sus exportaciones se incrementaron en torno a un 9 %, hasta rondar los 30.000 millones de euros.
García de Quevedo ha destacado la positiva evolución de las ventas al exterior una semana antes del comienzo del Salón Alimentaria en Barcelona, una cita clave para el sector.
Las exportaciones de alimentos y bebidas españoles han crecido un 33 % en el último lustro y hoy representan casi tres de cada diez euros de la facturación de toda la industria.
“Mantenemos nuestro objetivo de que para 2020 representen el 40 % de todos los ingresos, ya estamos superando el 30 % y al ritmo que vamos…”, augura García de Quevedo, quien también confía en que la industria española supere a la de Italia y Bélgica en el valor de sus exportaciones, pasando así de la sexta a la cuarta posición en la clasificación europea.
Fuente: Efeagro