En Koppert fueron pioneros hace más de 50 años en utilizar el control biológico para combatir las plagas en los cultivos. Fue en los Países Bajos, en 1967. Y ya en los primeros años del siglo XXI jugaron un papel clave en la llamada ‘revolución verde’ del Sureste peninsular. Por todo ello, y mucho más, han sido elegidos una de las empresas más influyentes en innovación del sector hortofrutícola.
Para José Eduardo Belda, su director de I+D, no cabe duda: quienes les han elegido “han tenido en cuenta nuestra capacidad innata para escuchar a pie de campo las necesidades reales del productor, analizarlas y saber transformarlas en soluciones también reales y disponibles en el mercado”.
Esa escucha activa es, precisamente, el primer paso para poner en marcha toda su maquinaria innovadora. A partir de ahí, realizan ensayos en laboratorio y, si los resultados “son prometedores”, dan el salto a las pruebas en cámaras de cultivo aisladas y en condiciones controladas; y posteriormente, al cultivo a gran escala con el objetivo de verificar la eficacia real de su solución biológica en las mismas condiciones en las que será utilizada por el agricultor. “No escatimamos en tiempo ni recursos en nuestras fases de investigación”, afirma Belda, y añade: “Cuando lanzamos una novedad al mercado, está sobradamente probada y tiene todas las garantías”.
En Koppert trabajan con seres vivos que están en la naturaleza y no se pueden patentar, luego “nuestras innovaciones siempre responden al desarrollo técnico de los métodos exclusivos de cría y producción para hacer posible su comercialización a gran escala en condiciones de seguridad y disponibilidad suficiente para atender la demanda del mercado”. Partiendo de ahí, hace más de 50 años, comercializaron por primera vez Phytoseiulus persimilis para el control biológico de araña roja. Ya en los albores del siglo XXI, llegaría el Amblyseius swirskii, “imprescindible para implantar el control biológico en los invernaderos del Sureste español”; y más recientemente, sus sobres UltiMite o la cría masiva de Anagyrus pseudococci para el cotonet y de la avispa Aphytis melinus, ambos “soluciones biológicas que están cambiando la forma de producir cítricos en España”.
«Los agricultores muestran interés por las soluciones innovadoras, siempre que les ayuden a mejorar su trabajo diario»
Pero no se quedan ahí, y haciendo gala de su escucha del campo, acaban de lanzar su colmena Natupol Sprint, con la que “respondemos a la demanda de los productores, que necesitaban una colmena muy rápida para poder polinizar muchas flores en poco tiempo”. Es el resultado de más de dos años de investigación, ha sido un éxito en los invernaderos de tomate y esperan excelentes resultados en cultivos de frutos rojos.
Reconoce Belda que los agricultores, por lo general, “muestran mucho interés por las soluciones innovadoras, siempre y cuando les ayuden realmente a mejorar su trabajo diario”. Y puesto que “el control biológico ya no es una tendencia, sino la opción más viable para producir tanto en agricultura convencional como ecológica”, Koppert continúa innovando -está en su ADN- para abanderar una nueva revolución verde, ahora en la agricultura al aire libre.
“Apostamos decididamente por innovar en la formulación y uso de microorganismos para aplicación foliar y directamente en suelo”, apunta Belda, de modo que puedan devolver a ese suelo “su biodiversidad”. Su biofungicida Trianum es el primer resultado de esta línea de trabajo, pero ni mucho menos será el último.
Innovación continua
• Un hito: El formato UltiMite de sobre inalterable, gracias al uso de un revolucionario material compostable que aísla de las inclemencias climatológicas al ácaro depredador y favorece su reproducción en el interior del sobre.
• Un proyecto: El uso de un microorganismo para el control biológico de la mosca del olivo y el lanzamiento del enemigo natural Anagyrus aberiae contra el cotonet.
• Un problema por resolver: Están desarrollando nuevas estrategias de control de pulgón en diferentes cultivos, basadas en la utilización combinada de depredadores y nematodos entomopatógenos.