También se observan daños en las localidades de Montaverner y Alfarrasí en la Vall d’Albaida, el Comtat (Cocentaina y Muro) o l’Alcoià (Banyeres). Otras zonas afectadas son la comarca de Utiel-Requena, fundamentalmente en la localidad de Camporrobles,
El cultivo más afectado por la piedra caída ayer es el de la uva de vinificación con el 35% de los daños, seguido por el olivar con el 29%, el almendro con el 21%, cereales con el 13% y ya con cantidades bastante más bajas la fruta de verano (cerezas, albaricoques, melocotón, ciruelos) o caqui.
Aparte de estos daños directos existe preocupación porque las lluvias persistentes impiden las tareas de recolección de algunas producciones y también las tareas agrícolas diarias en el campo.
Las lluvias persistentes, las heladas y, ahora el pedrisco, dejan una elevada cifra de pérdidas en poco más de dos meses que habría que compensar por parte de las Administraciones. LA UNIÓ ya estimó la cifra de pérdidas por las lluvias persistentes y heladas en más de 61 millones de euros y ahora con este nuevo episodio de tormentas con pedrisco la suma cuando concluya resultará mucho más elevada.
LA UNIÓ reclama una serie de ayudas para las personas afectadas por todo este episodio de adversidades climáticas, primero lluvias persistentes, luego heladas y ahora pedrisco, como la concesión de ayudas directas, el reparto gratuito de producto fungicida cicatrizante, reducciones fiscales, la condonación del IBI de las parcelas cultivadas y construcciones presentes en ellas, la bonificación de las cuotas de la Seguridad Social durante un año, el establecimiento de préstamos con interés subvencionado y también una serie de actuaciones y ayudas para las cooperativas comercializadoras afectadas.
La subida de los costes de producción que sufren los productores obliga a que las diferentes Administraciones den cumplida respuesta a todos estos siniestros climatológicos que se vienen arrastrando.