Impacto financiero debido al ToBRFV
Cabe señalar sobre todo que el problema del virus ToBRFV es global. Muchos países productores de tomate se enfrentan a esta lacra y, lamentablemente, Marruecos no queda al margen. ToBRFV provocó importantes pérdidas financieras a los productores de tomates de Marruecos. Estiman que la pérdida representa entre el 15 y el 20% de la producción.
De hecho, la infección por el virus puede provocar una reducción significativa del rendimiento de los cultivos, así como un deterioro de la calidad de la fruta. Los productores se enfrentan a una caída de la demanda y a dificultades en los mercados nacionales e internacionales debido a las restricciones a los tomates infectados.
Las pérdidas económicas se manifiestan en varios niveles. En primer lugar, los productores experimentan una reducción de sus ingresos debido a la disminución de la producción y los menores precios de venta. Además, los costos relacionados con las medidas de prevención y control del ToBRFV, como la compra de semillas certificadas y el uso de productos químicos, aumentan la presión financiera sobre los productores.
Estimación en cifras
Aunque no haya datos concretos sobre la incidencia del virus del rugoso, en general, las pérdidas en el rendimiento se estiman en un 10%, pero podrían ser mayores según el caso. Respecto a las pérdidas en el mercado nacional e internacional, los productores han anunciado que podrían situarse en torno al 15%.
¿Qué estrategias han adoptado en Marruecos?
Ante el impacto económico del ToBRFV, los productores de tomate en Marruecos han implementado varias estrategias de gestión para hacer frente a esta difícil situación. Estas son algunas de las estrategias más utilizadas:
- Diversificación de cultivos: Algunos productores han optado por la diversificación de sus cultivos para reducir su dependencia exclusiva del tomate. Comenzaron a cultivar otras verduras o frutas para compensar las pérdidas sufridas.
- Adopción de variedades resistentes: los productores están recurriendo a variedades de tomate resistentes al ToBRFV. Estas variedades brindan protección contra la infección, reduciendo así las pérdidas económicas relacionadas con el virus. Sin embargo, la adopción de estas variedades puede requerir de inversiones adicionales en términos de compra de semillas específicas.
- Fortalecimiento de las medidas de bioseguridad: Los productores han reforzado las medidas de bioseguridad en sus granjas para reducir el riesgo de infección por ToBRFV. Esto incluye la aplicación de buenas prácticas agrícolas, higiene de herramientas y equipos, así como el establecimiento de protocolos de cuarentena para plantas infectadas.
- Búsqueda de mercados alternativos: Algunos productores han recurrido a mercados alternativos, como los mercados locales y regionales, para vender sus productos. Buscaron diversificar sus canales de distribución para compensar la reducción de la demanda en los mercados tradicionales.
- Colaboración e intercambio de conocimientos: los productores han aumentado su colaboración e intercambio de conocimientos con otros actores de la industria, como institutos de investigación y asociaciones agrícolas. Esto les permite beneficiarse de la información más reciente sobre medidas de prevención y nuevas tecnologías para combatir el ToBRFV.