La tasa de inflación se situó en agosto en el 10,4 %, cuatro décimas menos que en julio por el descenso del coste de los carburantes, según el indicador adelantado publicado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
A nivel estatal, los sindicatos han anunciado un otoño de movilizaciones y conflictividad laboral si la patronal no se sienta a negociar la revisión de los salarios para ajustarlos al aumento de los precios.
En el sector primario, representantes de CCOO y UGT han expresado a Efeagro su interés por impulsar la renovación de los convenios en los próximos meses y firmar con las organizaciones agrarias un convenio estatal del campo, inexistente hasta la fecha.
El responsable estatal del campo de CCOO de Industria, Vicente Jiménez, ha denunciado que muchos convenios provinciales se encuentran «atascados» y que en los últimos años solo se han podido subir los salarios en el campo a través del SMI y no de la negociación colectiva.
«Tenemos que normalizar las relaciones laborales en el campo», no solo en cuestión de salarios, sino también para garantizar unas condiciones dignas de trabajo, lo que incluye aspectos de salud laboral, alojamiento y transporte, ha asegurado Jiménez.
Los trabajadores agrícolas, muchos de ellos temporeros inmigrantes, se han visto afectados este año por la sequía, que ha llevado al desarrollo de campañas más cortas y tempranas, con más calor en verano.
Vicente ha explicado que existen pocos convenios que fijen salarios por encima del SMI y que todavía hay algunos que permanecen desactualizados, como los de Almería, Huelva, Granada o Ciudad Real.
Impulso a la negociación colectiva
El secretario del sector agroalimentario de UGT, Sebastián Serena, ha criticado que todavía no se han renovado algunos convenios que vencieron en 2014 o incluso antes, y que los salarios del sector primario siguen siendo los más bajos de la actividad económica.
«La crisis de 2008 tuvo ese efecto en la voluntad de negociación por parte de los empresarios agrícolas y la covid fue la puntilla a la negociación agropecuaria. Si no fuera por los decretos que han revalorizado el salario mínimo interprofesional, hablaríamos de salarios de 700 euros mensuales o menos», ha apuntado Serena.
Ha detallado que están preparándose para impulsar este otoño la renovación de los convenios vencidos y no renovados, así como la negociación del convenio del campo a nivel estatal y en las provincias donde todavía no existe, como en Baleares.
Serena ha asegurado que «hay muchas formas de negociar», aparte de lo relacionado con los salarios, y que el incremento del SMI no debe ser un freno a la negociación colectiva.
En 2022, el salario mínimo interprofesional quedó fijado en 33,33 euros al día o 1.000 euros mensuales, aunque en el caso de los trabajadores eventuales, como los temporeros, la cuantía del salario profesional no puede ser inferior a 47,36 euros por jornada legal, según un decreto del Ministerio de Trabajo y Economía Social.
La titular de esa cartera y vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, ha expresado su compromiso de terminar la legislatura cumpliendo la Carta Social europea, con un SMI equivalente al 60 % del salario medio nacional, lo que equivaldría a 1.049 euros, según los expertos.
Los últimos datos del Índice de Salarios Agrarios del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) reflejan que el salario medio general en el sector agropecuario se situó en 49,1 euros por día en el primer trimestre de 2022 y en 49,6 euros, en el segundo trimestre.