“El ritmo de trabajo es el habitual”, coinciden en su mayoría los semilleros dedicados a la actividad hortofrutícola, los cuales hoy por hoy están inmersos en la siembra de tomate y de pimiento, especialmente para la zona de Dalías, y algunos aún con sandía para La Mancha.
Desde El Plantel Semilleros, su técnico Francisco Hernández, reconoce que, pese a que han cambiado su horario de jornada partida a intensiva, para evitar el momento de almuerzo de los trabajadores y restringir las visitas de cualquier persona externa a la empresa, el ritmo de trabajo es el de siempre. Al contar con siete centros con stockaje de materia prima y una flota de camiones propia, no han tenido dificultades en el funcionamiento de su actividad. De hecho, Hernández confirma que cuentan con una mayor demanda de pedidos para las zonas de Sevilla, Almería y La Mancha. “Actualmente, estamos sembrando aún sandía hasta el mes de junio para La Mancha, tomate para la sierra de Granada y pimiento para Dalías (Almería)”, detalla.
En Cristalplant, como explica su gerente, José Blanco, han reorganizado igualmente el sistema de trabajo para poder adaptarse a las normativas de seguridad e higiene, con los respectivos equipos de protección. Están cumpliendo con los programas previstos, con pequeñas variaciones en la demanda con respecto al año pasado: “En los pedidos de melón hemos aumentado alrededor de un 10%, en sandía el volumen es el mismo, en pimiento de momento la demanda está un pelín por debajo, y en tomate y pepino también ha repuntado”, explica José Blanco.
En Saliplant acaban de finalizar una de sus etapas de más actividad de todo el año de manera satisfactoria. «En esta campaña hemos alcanzado nuestro mayor pico de actividad en nuestra historia y hemos tenido más encargos de planta que nunca y a pesar de estas circunstancias tan excepcionales, hemos conseguido la satisfacción de nuestros clientes logrando mantener nuestros altos estándares de calidad», comentan.
Desde Saliplant reconocen que las primeras semanas del estado de emergencia si que fueron algo bajas, el miedo y la incertidumbre detuvo prácticamente todo, pero en las siguientes semanas se compensó y ahora mismo no echn de menos ninguno de los encargos que les suelen hacer en esta época.
Para Paco Luque, gerente de Semilleros Laimund, la situación es bien distinta ya que el 50% de su negocio está dedicado a la planta ornamental, gravemente afectado por el cierre de los puntos de venta en los diferentes países europeos. “Calculamos unas pérdidas de más de un millón y medio de euros, donde el 50% de la flor ornamental se va a perder porque la inversión ya estaba hecha”, explica Luque, quien añade que su facturación para exportación representa una cifra de negocio de cuatro millones de euros. Las hortícolas, sin embargo, están funcionando con normalidad al ser un sector esencial, añaden.