Los jóvenes ya no comen fruta
Los hogares formados por jóvenes independientes y por parejas jóvenes sin hijos son los que menos fruta fresca consumieron en 2023 en proporción a lo que les correspondería teniendo en cuenta su extensión de población, con un 2% y un 3,8% del total respectivamente. Por el contrario, los retirados y las parejas adultas sin hijos fueron los que más frutas ingirieron, con el 33,5% y el 16% del total consumido en España el año pasado.
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Según el Informe del Consumo de la Alimentación en España en 2023 del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el consumo de frutas frescas en 2023 se situó en 78,5 kilos por persona y año, un 2,7% menos que el año anterior. Del total del volumen de frutas adquiridas en los hogares, que ascendió a 3.672 millones de kilos, sólo el 2,08% fue consumido en hogares formados por jóvenes independientes, mientras que el porcentaje de población que representan es del 5,6%. El segundo grupo de población que menos fruta come es el de las parejas jóvenes sin hijos, que consumieron en 2023 un 3,8% del total, a pesar de representar el 7,4% de la población.
El perfil de hogar más consumidor de fruta fresca en 2023 fue el formado por retirados, parejas adultas sin hijos y el formado por parejas con hijos mayores. En los tres casos la proporción de volumen supera el porcentaje de población que representan. El consumo de fruta fresca en los hogares formados por retirados ascendió al 33,5% del total, en hogares con parejas adultas sin hijos fue del 16% del total y en hogares constituidos por parejas con hijos mayores fue del 12%.
Considerando otros parámetros, por ejemplo, la edad del responsable de compra, aquellos hogares en los que el responsable de compra tiene una edad que supera los 50 años son los más intensivos en la compra de fruta fresca, suponiendo el 39,4% del volumen adquirido, superando el porcentaje de población que representan que es el 29%.
Los hogares cuyo responsable de compras es mayor de 50 años son quienes realizan el mayor consumo per cápita de fruta frescas; especialmente destacado en el caso de mayores de 65 años, con una ingesta media por individuo de 146,86 kilogramos por persona y año. En el lado opuesto, están los hogares cuyo responsable de compras es menor 35 años y una ingesta muy por debajo del promedio nacional, tan solo 34,53 kilos por persona y año, frente a los 78,51 del promedio.
Los múltiples datos del Informe del Consumo de la Alimentación en España en 2023, analizado por FEPEX, muestran un comportamiento demográfico del consumo que induce a preguntarse ¿Sigue siendo el consumo de fruta fresca en los hogares una cosa de adultos y mayores?