«Los invernaderos solares salvaron e hicieron productivo el territorio semidesértico almeriense»

El Día Mundial de la Agricultura que se celebró ayer, como cada 9 de septiembre, con el objetivo de conmemorar una de las actividades más antiguas e importantes de la historia. La agricultura ha evolucionado y se ha adaptado a las características y peculiaridades de cada territorio para producir de la forma más eficiente posible, como es el caso de los invernaderos solares del sureste español, que de un territorio semidesértico y árido se convirtieron en el vergel de Europa.

El método de producción del invernadero solar se concentra especialmente en Almería y la costa de Granada. El conocido “Mar de plástico” se concentra en más de 30.000 hectáreas también llamadas “la huerta de Europa”.

En tan solo el 3,4% del territorio almeriense se cultivan frutas y hortalizas sostenibles para más de 500 millones de habitantes europeos

Cultivos sostenibles
El invernadero solar permite producir de forma sostenible y respetuosa con el medio ambiente, la provincia de Almería cuenta con más de 3.000 horas de sol anuales, esto implica un clima perfecto para cultivar sin necesidad de utilizar energías de origen fósil.
Además, el uso de técnicas como el riego por goteo y la fertiirrigación permiten ofrecer a la planta la cantidad de agua exacta que necesita, sin desperdiciar ni una sola gota. Tanto es así que los invernaderos solares tienen una huella hídrica 20 veces menor que el resto de la agricultura nacional.

Cultivos saludables
En los invernaderos solares se utiliza la lucha integrada para combatir las plagas, cada año se liberan alrededor de 30.000 millones de insectos que mantienen sanos los cultivos, sin necesidad de utilizar pesticidas. Los invernaderos solares son pequeños ecosistemas que fomentan la biodiversidad para obtener cultivos respetuosos con el medio ambiente, la salud y las personas.

Cultivos familiares
El PIB de la agricultura almeriense es del 40% siendo el principal motor económico de la provincia. Las más de 30.000 has de cultivo pertenecen a unas 14.000 familias, se trata de un modelo económico familiar donde se distribuye la renta de forma equitativa. Fomentando el empleo local y economía familiar.

Fuente: AENVERDE