Hace poco más de un año, el colapso en los puertos de todo el mundo provocaba que el coste de los contenedores alcanzase máximos récord.
Por suerte, hoy parece que los costes han vuelto a normalizarse, con algunas rutas que se acercan a los niveles pre-pandémicos. El gráfico muestra la caida libre que han sufrido los costes en tan poco tiempo.
El Índice FBX, que mide los precios del transporte ampliamente reconocido por el sector logístico, afirma que han caído un 80% desde su pico a finales de 2021.
Un estudio reciente del FMI, que incluyó 143 países en los últimos 30 años, encontró que los costes de envío son un importante impulsor de la inflación en todo el mundo. De hecho, cuando las tasas de carga se duplican, la inflación aumenta en 0.7 de un punto porcentual. Lo que podría ayudar a relajar la inflación que se vive en muchos de estos países. Los países que importan más de lo que consumen y que están más integrados en la cadena de suministro global tienen más probabilidades de ver el aumento de la inflación a medida que los costos de envío se elevan.
La caída de los costos de envío es una gran noticia para todos, podemos esperar mejorar la eficiencia de la cadena de suministro y menos presión inflacionista.
