La celebración de este día tiene como objetivo inspirar acciones para ayudar a prevenir, detectar y gestionar los riesgos transmitidos por los alimentos a fin de proteger la salud de las personas.
La semilla es el primer eslabón de la cadena alimentaria y de su calidad depende que el producto final sea apto para el consumo. Lejos de lo que pueda parecer, las semillas son productos basados en la tecnología, con un alto valor agregado. Gracias a la decidida apuesta en I+D de las empresas obtentoras son cada vez más los avances científicos, indispensables para poder desarrollar nuevas variedades que contribuyan a satisfacer no solo las necesidades de los agricultores, sino las de los consumidores. Estos disponen, gracias a la investigación de las empresas obtentoras, de alimentos con más sabor, apariencia más agradable, que resisten más tiempo frescos y, sobre todo, mucho más seguros. Por eso, según afirman unánimemente las empresas obtentoras, “nuestra investigación en mejora vegetal pasa siempre por un requisito irrenunciable: garantizar la seguridad alimentaria”.
Cuando un agricultor usa semillas certificadas y plantas registradas disfruta de ventajas evidentes en lo que a su rendimiento se refiere y -lo que es más importante- en lo relativo a las condiciones sanitarias, ya que disminuyen las posibles enfermedades de los cultivos. Por otra parte, al emplear material registrado, contribuye también al sostenimiento de la mejora genética, de la cual él también se acaba beneficiando al disponer en el futuro de mejores variedades.
“La seguridad de nuestra alimentación comienza cuando el agricultor selecciona correctamente las semillas y plantas. Solo a través de plantas registradas y semillas certificadas es posible garantizar la sanidad vegetal, fundamento de una alimentación de calidad”, recuerda Elena Sáenz, directora de la Asociación Nacional de Obtentores Vegetales (ANOVE). Esta entidad agrupa 57 empresas dedicadas a la obtención y mejora de nuevas variedades vegetales, que trabajan para proporcionar al consumidor alimentos de absoluta calidad y trazabilidad.
“Los alimentos inseguros suponen una amenaza para salud, para la economía y para el comercio a nivel mundial”, subraya Elena Saenz. La celebración del Día Mundial de la Seguridad de los Alimentos contribuye a crear conciencia sobre la importancia de consumir alimentos seguros y sensibiliza de su importancia a gobiernos, productores de alimentos, industrias alimentarias y consumidores.