Los datos del informe han demostrado que los españoles muestran su preferencia por los alimentos frescos, que reflejan, según el Ministro de Agricultura Luis Planas: «la diversidad productiva de la agricultura, ganadería y pesquerías de nuestro país» y que son la base de la Dieta Mediterránea.
El gasto total de los españoles en alimentación alcanzó los 105.465,2 millones de euros, con un incremento del 2,3% respecto a 2018, manteniendo la tendencia creciente de los últimos años. Del gasto total, 69.503,13 millones de euros corresponden al consumo doméstico (65,9%) y 35.962,07 millones al consumo realizado fuera del hogar (34,1%). Las frutas son los alimentos que suponen un mayor volumen de consumo por persona y año (90,9 kg), seguido de las verduras, patatas y hortalizas (84,6 kg).
Los productos más consumidos han sido las frutas y hortalizas (27,3%). El consumo fuera de casa se realiza directamente en el establecimiento en el 74,1% de las ocasiones, tanto en comidas y cenas, que son los momentos del día donde más crece el consumo.
Los productos frescos, los grandes protagonistas
En este ámbito, los productos frescos representan una parte importante del consumo doméstico, con un 43,1% del gasto total y un 39,8% del volumen. El consumo de este tipo de alimentos denota cierta estabilidad, con ligeros incrementos con respecto a 2018, tanto en valor (+1,9%) como en volumen (+0,1%). Las frutas, hortalizas y patatas frescas, junto con la leche y derivados lácteos, suponen el 44,4% de los kilos consumidos.
Según el ministro, «el consumidor se cuida y cuida su alimentación» y «está dispuesto a pagar más por productos de mayor valor añadido». Ha subrayado que los españoles muestran una clara tendencia hacia el consumo de productos naturales y de calidad, así como una mayor preocupación por la reducción del consumo de proteínas.
El supermercado sigue con el liderazgo
En relación con los establecimientos de venta, el supermercado es el canal preferido por los consumidores para realizar sus compras, representando el 48,2% de las compras de productos de alimentación. Dentro de este canal, la alimentación fresca tiene un ligero crecimiento, con una evolución del 1,5%, mientras que el resto de alimentos pierde el 0,7% del volumen con respecto al año anterior.
En segundo lugar con el 15,4% del volumen total de compras se consolidan las tiendas descuento, aunque en 2019 acusan una pérdida del 3,6% del volumen con respecto al año anterior. Las tiendas tradicionales, tienen un peso del 13,8% sobre el total de las compras, pero pierden un 3,5% del volumen de compra con respecto al mismo periodo del año anterior. No obstante, en alimentación fresca se incrementa el protagonismo de la tienda tradicional (29,9%). Por su parte, el comercio electrónico muestra un importante crecimiento, tanto en alimentación fresca como en el resto (+18% en total).
Todos los canales de compra han visto incrementadas sus ventas. Durante estos días, los españoles han mostrado su preferencia por los supermercados, con casi la mitad de los kg/l comprados y del gasto realizado. La tienda tradicional ha sido el segundo lugar más elegido, con un 15,2% de cuota y creciendo casi un 30%. Y notable ha sido el crecimiento de las ventas por Internet, con un incremento del 92% en volumen y un 114,5% en valor.