Lydia González
“Es como el brócoli pero mejor” reza su eslogan y la verdad es que es cierto. Se nos ocurren muchas formas de aprovechar el sabor y ese crujir tan particular de Bimi®, el nuevo brócoli, más dulce y sabroso, que viene con paso lento pero seguro a hacerse un hueco en nuestra nevera.
Ayer la cooperativa Sacoje en Lorca (Murcia) celebró sus jornadas gastronómicas para sacar a relucir todo el potencial de esta verdura aún poco conocida por nuestros lares. Bimi® no es algo nuevo, en Japón lo comen hace mucho tiempo y en Reino Unido saben bien de qué estamos hablando. Para empezar a instruirnos, diremos que es la combinación de dos brásicas, kay-lan y brócoli, que los japoneses crearon hace ya mucho tiempo.
De aquellos hervidos a estos woks
Sinceramente a la dieta mediterránea le encontramos muy pocas pegas, excepto que a nuestras abuelas, y antepasados en general, se les ha ido la mano con el tiempo de cocción de las verduras. Es probable que ahora le venga a la cabeza el olor azufrado de la coliflor o el brócoli hirviendo en la olla durante un buen rato. El resultado era un aroma poco agradable, una textura demasiado blanda y un sabor pasado. En conjunto, un plato poco chispeante para adultos y mucho menos para los niños. Quien ha probado las verduras a la plancha, al wok o al horno, es probable que no vuelva a la tradicional forma del hervido.
Bimi® es una de esas brásicas que con unos minutos de plancha y un poco de aceite de oliva, sal y pimienta, van que chutan. Bimi® se cocina más rápido que el brócoli, tiene un sabor más suave y dulce y su textura es más crujiente. Es ideal para llegar a casa y hacer una comida o cena rápida de calidad. Tiene más de diez nutrientes esenciales y mucha fibra, por eso gana más y más fans entre aquellos que desean alimentarse bien y rápido al tiempo que dar gusto al paladar.
El chef Raúl Azor, nos ha deleitado el gusto y mucho más. Porque es la primera vez que hemos visto sal de Bimi®, es decir, Bimi® deshidratado salado, excelente acompañante de la verdura una vez pasada por la plancha. También hemos degustado Bimi® convertido en harina, en una coca recubierta de verduritas asadas y muselina de clorofila, ¡deliciosa! Ni qué decir del canelón de pasta Bimi® con salmón a la leña, puerro y bechamel fluida o del croquetón Bimi® con panceta de chato murciano y su emulsión. Si no quieres complicarte tanto en la cocina, cosa que entendemos, puedes apostar simplemente por Bimi® en el wok, al vapor, a la plancha o al horno, de cualquier forma no te llevará más de 8 minutos poner en la mesa un plato sano y sabroso.
Bimi® , 15 cortes por planta
El valle del Guadalentín en el campo de Lorca, tiene las condiciones de temperatura y suelo óptimas para el crecimiento de esta planta. Entre el semillero y su recolección pasarán unos 5 meses en los que el uso del agua se hará con cuentagotas y se cuidarán todos los detalles para que una vez empiece a producir, dé lugar a unos 15 cortes por planta. Los tallos seleccionados tendrán un largo de unos 10 o 12 cm y un diámetro de 1,5 cm como mucho. Bimi® es un cultivo delicado y necesita hielo inmediato para que se cierren sus flores hasta que sea llevado a la cámara de frío después de una buena ducha.
Hemos estado en la nave donde las operarias tratan con mimo estos tallos y seleccionan cuidadosamente los mejores para las bolsas; de este lugar, emprenderán un largo viaje sobre todo a tierras inglesas, aproximadamente un 90% de la producción se va para allá.
Lorca de nuevo líder en producción
Lorca, tierra de brócoli, entre otras frutas y verduras, tiene 1.000 hectáreas de Bimi®, produciendo un tercio del volumen mundial de esta verdura, a la par que Japón o Kenia, en este último lugar, los ingleses han tenido tradicionalmente sus plantaciones de Bimi®. Lorca tiene que competir con el bajo coste de la mano de obra y de los gastos de producción en general, como el uso del agua, en el país africano, si bien es cierto que traer en avión Bimi® a Europa no es nada asequible. Así encontramos a Sakata, la empresa que ha mejorado la semilla de Bimi® y a Sacoje la cooperativa lorquina que con mucha valentía lleva ya años con este cultivo luchando para que se conozca y se consuma en España.
Cuando veas una bolsita de Bimi® en el supermercado, dale una oportunidad. Piensa en una verdura crujiente y sabrosa, llena de vitaminas y minerales, cultivada en España, con mimo y todos los estándares de calidad de la Unión Europea. Con su consumo, estás ayudando al planeta porque es un producto de proximidad, porque cuidan del uso del agua y porque es posible comer rápido y bien con la dieta mediterránea.
