Que ya no somos la Huerta de Europa no es ninguna sorpresa. El auge de terceros países productores con menores costes y, por tanto, con producciones más baratas, conforma la realidad de los lineales de los supermercados europeos. Por supuesto, son producciones necesarias en periodo de contraestación, pero el problema viene cuando coincide con nuestra ventana comercial, como es el caso de Sudáfrica, origen que sume al sector en los bajos precios y que, por supuesto, seguirá creciendo, al igual que Marruecos, Turquía y Egipto.
Todos son conscientes de esta grave crisis pero, ¿es posible actuar? Según Miguel Abril, director comercial de Anecoop, debemos empezar por aceptar esta realidad de que los países emergentes lo están haciendo bien, que cada vez irán a más y adoptar ante ello más bien una estrategia de diferenciación que defensiva.
“Somos un sector demasiado fragmentado y sin ninguna unión, lo primero es la unidad del sector, y para ello necesitamos un organismo que nos represente a nivel nacional y europeo para ayudarnos a cambiar el hecho de que sea más fácil entrar que salir del continente y darle valor a nuestro producto”, sostiene Abril. Ante este problema, “no podemos cerrar puertas, pues hay una parte de la campaña que los necesitamos, pero debemos afianzar nuestras ventajas competitivas”.
En la búsqueda de soluciones alternativas, Abril propone abrir mercados, mejorar la tecnología, capacidades, estrategias de comercio y una renovación varietal para ampliar el calendario, entre otras medidas. “Una campaña basada en la navelina y la clementina pura era válida hace 15 ó 20 años, pero hoy no lo es”, sostiene al respecto. Además, apunta a la necesidad de aplicar una mayor segmentación del producto y poner en valor la producción española, de mayor calidad, seguridad alimentaria y más próxima a los mercados que la de países terceros.
En este sentido, la estrategia de Anecoop pasa por diferenciar su producción aportando valor añadido con una oferta cada vez más sostenible, con líneas de trabajo crecientes como el cítrico bio y de residuo 0 y por aumentar la cuota en los mercados maduros y abrir otros emergentes en ultramar. Todo ello con la confianza de que “España puede seguir siendo líder del mercado europeo y mundial”.
Las expectativas para este ejercicio son más favorables porque se espera una reducción del 15/17% del volumen debido a las condiciones climáticas. Sin embargo, en Anecoop mantendrán el mismo volumen del año pasado, debido a la mayor integración de socios.
Posibles medidas para el sector:
• Pedir las mismas exigencias que tiene la producción europea a la sudafricana.
• Alargar la campaña.
• Renovación varietal.
• Mayor unión del sector.
• Crear las bases para una estructura sectorial comenzando por un organismo que represente y aglutine a todo el sector español, como Intercitrus.
• Abrir mercados de exportación.
• Optimizar los costes mejorando capacidad, tecnología y estrategias comerciales.
• Mayor diferenciación de nuestra producción por cercanía, calidad y seguridad alimentaria, entre otros factores.
• Segmentar más el producto, por variedad y calidad.