Una aliada
Si algo ha puesto de manifiesto la actual situación económica es que la optimización de costes y procesos no es ya una opción, sino una obligación, y la transformación digital, la vía para lograrla. Y es que la elevada inflación ha evidenciado la necesidad de controlar cada céntimo con el objetivo de maximizar beneficios reduciendo costes, y para ello es crucial la implementación de herramientas que ayuden a la toma de decisiones. En tiempos de incertidumbre, contar con la información precisa en el momento oportuno puede marcar la diferencia.
“Las empresas se están dando cuenta de que, mientras mayor información tenga el decisor de negocio y más fácil sea el acceso a esta, más fácil será también la toma de decisiones”, afirma Jairo Hernández, director comercial de Gregal Soluciones Informáticas. Precisamente por ello, solo en el último año, Gregal Soluciones Informáticas ha visto crecer la demanda de soluciones de gestión de explotaciones agrarias, que permiten controlar cada paso desde la producción a la manipulación del producto.
“Gracias a este tipo de soluciones logramos un control muy detallado de las distintas operaciones que se han ejecutado en la explotación, tratamientos aplicados, rendimientos obtenidos, así como también controlamos el inventario de insumos, de modo que logramos un mejor aprovechamiento de los recursos, también los naturales”, explica.
Las herramientas que vienen
Al igual que las herramientas de gestión para las empresas agroalimentarias, otras como el portal del empleado o el Software As a Service (SaaS, 100% nube) también están en auge. Facilitan la comunicación entre la propia empresa, trabajadores, clientes y proveedores; evitan la duplicidad de tareas, optimizando tiempo y recursos; y permiten el acceso a la información en cualquier momento y desde cualquier lugar. “Hablamos de herramientas relacionadas con la movilidad, ya no es necesario estar en la oficina para volcar información en el sistema, basta con un móvil y una app”, explica. Además, el pago por uso comienza a popularizarse entre las compañías del sector.
Horizonte 2030
Pero esto no ha hecho más que empezar. “Si echamos la vista 10 años atrás, se ha producido un cambio importante, pero en los próximos siete será mucho mayor”, afirma Hernández, quien apunta a una mayor profesionalización del sector agroalimentario sustentada sobre la automatización de procesos, la sensorización de las explotaciones y el uso de más y mejores herramientas predictivas basadas en la Inteligencia Artificial (IA). “Estoy convencido de que se va a producir un vuelco en el uso de los sistemas de información que hacen las empresas agroalimentarias”, comenta, y apunta a un aspecto clave: “Las compañías agroalimentarias son cada vez más grandes y, como tales, demandan un mayor control sobre su actividad, de ahí la importancia de lograrlo a golpe de clic”.