Linde utiliza tecnología de iones de litio para el apilador doble y la traspaleta
La mayor ventaja de esta tecnología es la eliminación de las salas de baterías, la posibilidad de cargar las baterías en cualquier momento y aumentar el tiempo de funcionamiento de los vehículos, haciéndolos más productivos.
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A todos los operadores que utilicen transpaletas y apiladores dobles en al menos dos turnos, con baterías de tradicionales de plomo, Linde Material Handling les recomienda explorar la posibilidad de pasarse a las baterías de iones de litio. De hecho, este es el mejor momento para ello, porque el fabricante alemán acaba de ampliar su gama de productos con dos nuevos vehículos de interior equipados con esta tecnología de vanguardia: la transpaleta T16L ION con elevación ergonómica y el apilador doble D08 ION. Ambos con mástil incorporado.
“La mayor ventaja de la tecnología de las baterías de iones de litio es la eliminación de las salas de baterías y la pérdida de tiempo durante el cambio y la posibilidad de carga en cualquier momento, que además aumenta el tiempo de funcionamiento”, explica Christophe Chavigneau, Responsable de producto de la gama de interior de Linde. “Si el operario prevé que la carretilla no se usará durante unos minutos, puede ponerla a cargar». Por otro lado, la opción de conector lateral de la batería facilita la carga de la transpaleta T16L ION.
El operario solo tiene que conectar el cable de carga al enchufe, sin abrir ninguna tapa ni solapa. Eso sí, durante la recarga, el vehículo debe estar inmovilizado por razones de seguridad y para evitar daños en el cable por puesta en marcha accidental.
Chavigneau descarta cualquier riesgo asociado a la tecnología de iones de litio gracias a la alta densidad energética de la batería y destaca que se han implementado exactamente los mismos estándares de seguridad que en el resto de carretillas de Linde. Gracias a la supervisión electrónica de los parámetros más importantes de la batería, las carretillas se desconectan bajo el más estricto de los controles, evitando la aparición de condiciones adversas.
Estas condiciones se verificaron y documentaron antes de su lanzamiento al mercado con una serie de pruebas extensivas. “El sistema es absolutamente seguro, si se siguen las especificaciones», apuntó Chavigneau. A pesar de todo, los usuarios deben saber cómo reaccionar en ciertos casos, exactamente igual que ocurre con las baterías de plomo-ácido.
Linde dispone de cuatro baterías de 24 voltios de diferentes tamaños para transpaletas. La gama de capacidad es de 1,8 kWh a 3,6 kWh y de 4,5 kWh a 9,0 kWh. El apilador doble se puede equipar con dos baterías más pequeñas y el tamaño de batería adecuado depende de las necesidades de potencia y de la posibilidad de carga temporal.
Por otra parte, se abre un gran abanico de posibilidades, tanto para la transpaleta con elevación ergonómica como para el apilador doble, a la hora de cargar y descargar camiones con la ayuda de rampas. Debido a sus reducidas dimensiones, estos vehículos también resultan muy útiles en la recogida de pedidos en espacios pequeños. La elevación ergonómica de la transpaleta eleva la carga hasta los 675 mm, incluyendo la elevación inicial, para facilitar la carga y descarga de paquetes, cajas y otros elementos. Gracias a esta función, el operario trabaja con una postura más cómoda para la espalda.
La función de elevación y descenso automático es una solución opcional disponible en todas las carretillas estándares desde principios de 2016 y aporta un extra de comodidad para el operario. Un sensor de luz instalado en el mástil permite detectar si quedan objetos en el palet a una altura específica. Si el dispositivo no detecta más objetos, el mástil del elevador se mueve hacia adelante hasta 550 mm para poder recoger la siguiente línea de paquetes y almacenarlos en la parte trasera de forma ergonómica y cómoda. Por el contrario, si el trabajador coge objetos de un estante y los coloca en la transpaleta, los brazos de carga irán bajando su posición poco a poco para facilitar el trabajo en una postura cómoda.
Como alternativa opcional, el operario puede disponer de un interruptor situado en el chasis de la máquina para controlar manualmente la función de elevación y descenso. Aunque no resulte tan cómodo como en la versión automática, el operario ahorra tiempo porque no tendría que manejar la máquina hacia atrás y hacia adelante. “Son extras especialmente recomendables si la carretilla se va a usar principalmente para recoger objetos», destaca Chavigneau.
Además, las carretillas incorporan tres características de comodidad que ya forman parte del equipamiento estándar y, por lo tanto, también están en estas versiones con baterías de iones de litio. En primer lugar, ruedas estabilizadoras activas que no necesitan mantenimiento; en segundo lugar, disponen de un sistema de vibración que sustituye a la bocina en caso de trabajar en entornos con limitación de ruido y, por último, botón de parada de emergencia situado en la zona superior central de la pantalla, para facilitar el acceso desde cualquier parte del vehículo.