La importación de alcachofas de Perú destinadas a la industria está provocando que nuestra producción que tradicionalmente se dirigía a industria, al no tener cabida, se desvíe hacia el consumo en fresco, lo que conduce a una saturación de la oferta y bajada de los precios.
Los productores valencianos de alcachofa denuncian que en algunos supermercados de la Comunitat Valenciana el consumidor no tiene en estos momentos ninguna opción de comprar conservas con producto procedente de España y se ven obligados a adquirirla obligatoriamente de otros países. Estas prácticas, aunque legales, llevan a la ruina a muchos agricultores que ven como su producción de esta última parte de la campaña que tradicionalmente, por el cansancio del consumidor en fresco, se desviaba a la industria, ya no tiene esa salida y cuanto menos consumo hay es cuando más oferta se pone en el mercado.
Esta situación no es nueva en esta campaña, sino que viene repitiéndose y consolidándose desde ya hace unos años. A juicio de LA UNIÓ “cuando la supervivencia del campo valenciano está más cuestionada que nunca, es muy triste comprobar como las prácticas comerciales de algunos salvadores de patrias que sólo buscan incrementar márgenes y beneficios, hunden al sector cada vez más”.
LA UNIÓ desea trasladar un mensaje a los consumidores para que comprueben en tiendas y supermercados las etiquetas de procedencia de las conservas de alcachofas y reclamen la procedencia de zonas productoras españolas y valencianas. Esta organización considera que hay que acabar con el mito de que los productos agrícolas procedentes de terceros países son más baratos porque eso no es en cierto en la mayoría de los casos y además hay que señalar que apostando y consumiendo nuestros productos los beneficios llegan a nuestros agricultores y se quedan en nuestro territorio.