Cooperativas Agro-alimentarias de España valora la Comunicación presentada por parte de la UE porque recoge parte del mensaje que el sector venía trasladando en los últimos tiempos y celebra el reconocimiento al papel de las cooperativas, sin embargo, la falta de medidas concretas para apoyar y fomentar el modelo sigue siendo una asignatura pendiente.
Esta iniciativa, una de las promesas estrella de la Comisión Europea para el sector agro europeo tras las movilizaciones de primeros de 2024, busca guiar la política agroalimentaria europea en los próximos años.
Está por ver hasta dónde permeará la comunicación, y cómo de estratégico será su contenido a la hora de guiar el trabajo de la Comisión, pero se espera que influya de forma importante en otros dosieres. La Comisión reconoce la necesidad de afinar su respuesta a los desafíos del sector y de reforzar la autonomía estratégica y la soberanía alimentaria, sin perder de vista los objetivos de protección de la naturaleza y descarbonización.
En términos generales Cooperativas Agro-alimentarias de España valora la comunicación, que representa una nueva oportunidad de reflexión en común sobre el futuro del sector y define una hoja de ruta que sirva como guía a la hora de superar los desafíos actuales, en un momento como el actual lleno de incertidumbre.
Esta Visión incorpora parte del discurso que el sector ha defendido en los últimos tiempos, poniendo el foco en recuperar competitividad, apoyar de forma efectiva al sector, evaluar el impacto real de las decisiones políticas sobre él, exigir reciprocidad en las importaciones, etc.
Sin embargo, aunque la Comisión hace autocrítica sobre su forma de legislar en los últimos años, la comunicación no supone una revisión profunda de la estrategia previa, manteniendo los objetivos medioambientales como importantes y prácticamente al mismo nivel que los relacionados con la competitividad.
Cooperativas Agro-alimentarias de España considera muy positivo que recoja las conclusiones del Diálogo Estratégico, que ponen en valor el trabajo de las cooperativas.
Además, tras un primer análisis, destacan la falta de concreción en aspectos clave como la PAC, el relevo generacional o ampliación de la UE. También la excesiva búsqueda de nuevas fuentes de ingresos para los agricultores como los créditos medioambientales, y que muchos de los objetivos son aspiracionales difíciles de implementar, como la reciprocidad en las importaciones o la prohibición de la venta por debajo de costes. Asimismo, será imprescindible la implicación de otros comisarios europeos y que las iniciativas guarden coherencia con la recién presentada estrategia de competitividad.
Consideramos esta Visión como un primer paso necesario tras años de decisiones que han dificultado la sostenibilidad económica y la competitividad del sector agrícola. No obstante, será una oportunidad perdida si este compendio de buenas intenciones no se materializa en medidas concretas que aseguren el mantenimiento de un presupuesto específico para la PAC, apoyen decididamente a la concentración de la oferta y comercialización en común de los agricultores a través de cooperativas, aseguren una mayor protección del sector en la negociación de acuerdos comerciales o a la hora de exigir reciprocidad a las importaciones, y pongan solución a la desaparición de medios de lucha contra plagas y enfermedades.
Desde Cooperativas Agro-alimentarias de España seguiremos trabajando para que las futuras iniciativas y estrategias derivadas de esta comunicación reconozcan y refuercen el papel de las cooperativas en la construcción de un sector agroalimentario competitivo, sostenible y preparado para los retos del futuro.