Unión de Uniones alerta de que, tras la entrada en vigor de la Reforma Laboral aprobada por el Gobierno, en el pasado mes de abril, el número de contratos iniciales realizados en el sector agrario se ha reducido de manera importante.
Unión de Uniones, quien ya alertara de que las nuevas modalidades de contratación podrían traer serios problemas de aplicabilidad para la actividad agraria, señala que la reducción ha sido de casi un 30%, por lo que el número de nuevos contratos indefinidos firmados no ha compensado, ni de lejos, la fuerte reducción de los contratos temporales.
En el mes de abril entró en vigor el nuevo modelo de contratación contemplado en la Reforma Laboral del Gobierno aprobada en diciembre a través del Real Decreto-Ley 32/2021. La norma modifica la regulación sobre la duración de los contratos de trabajo, limitando la temporalidad de la contratación y estableciendo la presunción del contrato indefinido como regla general.
Unión de Uniones siempre se ha mostrado muy crítica con la Reforma, ya que, al forzar a convertir contratos eventuales en fijos discontinuos, no se adapta a las condiciones productivas del sector agrario. “Ni siquiera se llegó a tramitar la convalidación del Real Decreto-Ley como proyecto de Ley tal y como pedimos al Congreso”, se lamentan, “por lo menos podríamos haber propuesto enmiendas para adecuarlo a las necesidades de empleo en nuestras explotaciones”.
La organización ha confirmado ahora sus temores. Según los primeros datos disponibles tras la entrada en vigor de la Reforma, correspondientes a las estadísticas del Ministerio de Trabajo del pasado mes de abril, los resultados reflejan que se han producido 58.539 contratos iniciales menos que en la media de los meses de abril de los cuatro años anteriores, lo que se traduce en una caída en las contrataciones del 28,9%.
Aunque los contratos indefinidos se han multiplicado debido a la nueva legislación, pasando de unos 5.100 en la media de abril de 2018 a 2021, a los 64.710 de abril de 2022, este espectacular crecimiento no ha compensado la caída brutal, de un 60% de los contratos temporales, que de una media de 197.000 se han reducido a menos de 79.000.
“Esto es lo que pasa cuando se legisla despreciando la opinión del sector agrario, porque ni siquiera se nos ha consultado” señalan desde Unión de Uniones. La organización considera que el paso de contrato temporal a fijo discontinuo no representa más empleo, sino menos. “Al final las campañas y las producciones son las que son y una explotación no da trabajo más días al año porque el contrato sea un tipo o de otro”, apuntan “lo que sí hace es intentar arreglarse utilizando menos mano de obra ajena para evitarse tantas trabas”.
Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos se ha dirigido al Ministerio de Trabajo para exponer esta situación y buscar soluciones para que el sector agrario pueda seguir contribuyendo como hasta ahora a generar empleo en el medio rural y la España Vaciada.