UPA-UCE Extremadura alerta de que la última tormenta registrada ayer ha vuelto a causar daños en el campo extremeño, quedando anegadas cientos de hectáreas de terreno.
“Volvemos a sufrir hoy las consecuencias de una nueva tromba de agua cuando aún no habíamos terminado de evaluar los daños de la anterior”, apunta el secretario general de UPA-UCE, Ignacio Huertas.
Localidades como Miajadas, Arroyo de San Serván, Almoharín, Conquista del Guadiana, Don Benito, Torremayor, Montijo, Pueblonuevo del Guadiana, Corte de Peleas y Almendralejo se han visto gravemente afectadas por la lluvia. En zonas como Miajadas, por ejemplo, se han recogido más de 50 litros en media hora.
Como consecuencia cientos de hectáreas de tomate, fruta o maíz han quedado totalmente anegadas tras la tromba de agua.
Por ello, y debido a la situación catastrófica en la que se encuentra Extremadura, principalmente, pero también otras comunidades, desde UPA a nivel nacional se solicitará que se reúna la Mesa de Adversidades Climáticas para que analice la grave situación generada por las últimas tormentas de lluvia y granizo.
El objetivo de esta petición es que el Ministerio de Agricultura sea consciente de la situación tan grave que se está produciendo en el campo por las tormentas y declare estas áreas como zonas afectadas gravemente por una emergencia de protección civil (antigua zona catastrófica).
Las primeras cifras de pérdidas que aporta Agroseguro se sitúan ya en 40 millones de euros, pero la cantidad será mucho mayor. “Cultivos como el viñedo, el maíz o los cereales tienen un bajo nivel de aseguramiento, por lo que en esos casos hablamos de una mínima parte del total de la superficie”, explica Huertas.
Por esto, UPA-UCE pide a las administraciones que pongan en marcha medidas efectivas que ayuden a paliar el grave problema que sufre el campo por las tormentas.