La situación actual de la producción de pera en Europa es compleja
La 13ª edición de Interpera, el congreso internacional de la pera se ha clausurado tras un intenso programa de 3 días en Rotterdam y en varias ciudades de Holanda.
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La situación actual del sector de la producción de peras en Europa es compleja. Las cifras de la cosecha son irregulares, el consumo disminuye, las exportaciones están limitadas por la guerra y cuestiones políticas, el clima está cambiando y, como consecuencia, los costes se disparan.
Desde 2008, Interpera pone al día a los productores europeos de peras y al sector sobre el mercado y las tendencias en los buenos y en los no tan buenos tiempos. Este año los retos son claramente numerosos, por lo que este fue un motivo adicional para que los interesados en la pera se reunieran, compartieran experiencias y estudiaran juntos las soluciones posibles. Tal misión ha sido el lema de Interpera desde sus inicios.
Tras un día de visitas técnicas a los productores y a la estación de investigación de Randwijk, la jornada de Interpera del 29 de junio dedicada a la conferencia expuso la situación del mercado y una previsión de la cosecha de peras de este verano en una mesa redonda de expertos en producción de seis países europeos (Italia, España, Portugal, Francia, Bélgica y Holanda).
Puede que el presente y el futuro del cultivo de peras no parezcan tan brillantes. Sin embargo, las presentaciones de Interpera pretendían conducir a los productores hacia un pensamiento positivo. La idea era ofrecer posibles alternativas, dar «pearspectives» sanas en un mundo turbulento. Por ejemplo, se mostró al público cómo la producción italiana se está reorganizando y afrontando los desafíos del mercado. Otros puntos destacados fueron el uso de datos y la agricultura de precisión, las soluciones para combatir Halyomorpha Halys y las tendencias de los consumidores.
Este año AREFLH y DPA fueron los coorganizadores de Interpera. Richard Schouten, director de DPA, expresó su orgullo por acoger el evento por primera vez en los Países Bajos y por dar la bienvenida a los participantes, que procedían de no menos de 14 naciones de todo el mundo: «tal mezcla de gente demuestra que hay futuro en el cultivo de peras, estamos llegando a un número siempre creciente de interesados».
Por último, la conclusión que se aconsejó a los asistentes fue no sólo volver a conectar con los consumidores, ser conscientes de su comportamiento, sino también «think outside the box» innovando en formas de consumo creativas e inéditas para la pera.