La recolección del espárrago podría verse interrumpida por la sequía
El secretario general de UPA Granada, Nicolás Chica, afirma que agricultores con cultivo de espárrago en secano han comenzado ya a abandonar la recolección.
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Quiebra técnica. Esa es la situación de la que advierte UPA Granada debido a la severa sequía que sufrimos y ante la previsión de que no habrá lluvia en los próximos quince días, como mínimo. Un panorama desolador en el que la gran mayoría de las pequeñas y medianas explotaciones agrarias y ganaderas de la provincia, especialmente en la zona norte y en el Altiplano granadino, están al borde del cierre. “Nos encontramos ante una situación de sequía sin precedentes que en algunas zonas se agrava más por su particularidad y el grave riesgo de desertificación que vienen padeciendo desde hace años”, se lamenta el secretario general de UPA Granada, Nicolás Chica.
Las perspectivas son nada halagüeñas para el espárrago. Nicolás Chica reconoce que la producción “ya ha disminuido en un 30%” debido a las bajas temperaturas y a la escasez de humedad en los secanos, lo que ha generado una “falta de reservas en la planta”. “Las previsiones son muy malas, porque cuando suban las temperaturas la tierra se deshidratará aún más y se abrirán los turiones. Así que, si no cambia la cosa, a mediados de mayo muchos agricultores se verán obligados a dejar la recolección”, explica Nicolás Chica.
La campaña de cereales “la damos por perdida en su totalidad” para los cultivos de secano. “Quizá, si lloviera ya, podríamos salvar un 20% de las cosechas para las siembras más tardías, como avena. Pero viendo los modelos meteorológicos que anuncian calor y falta de lluvia en los próximos quince días, mínimo, hablamos de la pérdida total de la campaña”, advierte Nicolás Chica. En cuanto al regadío, la situación tampoco está para tirar cohetes. “Los cultivos forrajeros en la zona norte de Granada y en el Altiplano atraviesan un momento crítico. La severa sequía que padecemos ha ocasionado un cambio radical en la planificación de los cultivos, porque no hay agua para regar, por lo que existe una merma notable de siembra”, reconoce el secretario general de UPA Granada.
En cuanto a los cultivos leñosos, desde la Organización también advierte de que la falta de precipitaciones está afectando notablemente al almendro. “Aquellas plantaciones tempranas que no se han helado con las bajas temperaturas sufridas a comienzo de abril, heladas que por suerte no han tenido hasta ahora una gran incidencia, tendrán algo de producción. Pero el problema es que las altas temperaturas hacen que los almendros tiren la flor y aborten, porque no son capaces de sostener el fruto ante la falta de alimento que vienen arrastrando. Por lo tanto, si esta situación de sequía se alarga en el tiempo tendremos que dar por perdida también la campaña de la almendra”