La culpa es del mal tiempo, explican los productores. Las heladas, lluvias y bajas temperaturas han hecho que productos como la lechuga, el calabacín o la berenjena lleven semanas alcanzando precios record. Al menos en los mercados españoles, porque en otros países ya se habla de desabastecimiento de lechugas y otras verduras.
Una ola de mal tiempo que no sólo ha afectado al sur de España, sino también a otros países con lo que, además, la demanda se ha disparado. Algo a lo que incluso algunos suman las modas para explicar por qué ahora mismo los calabacines se han convertido en alimentos de lujo.
Y es que, efectivamente, los espirales de vegetales para conseguir pasta vegana y lo bonito que queda en las fotos de Instagram -no lo decimos nosotros, lo dice The Guardian– hacen que ya se hable desde hace semanas de la crisis del calabacín. Parece un chiste, pero basta verlo a 4 euros el kilo por aquí para ver que la cosa no tiene gracia.
Pero, sin duda, la vuelta de tuerca más surrealista de esta historia llega de Inglaterra y de su prensa sensacionalista. Así, en The Sun no han dudado en señalar a los malvados españoles como los culpables de que en los supermercados del país las lechugas iceberg estén racionadas.
Más allá de que alguien debería hablar con ellos para entender por qué demonios alguien iba a querer una lechuga iceberg, el caso es que según este tabloide, en España los supermercados acumulan frutas y verduras pese al desabastecimiento en Inglaterra.
Sin duda, una falta de respeto y consideración esa ensalada que te comerás hoy al mediodía en lugar de ceder tu ración de lechuga y demás para que sea enviada a Gran Bretaña en plan ‘convoy humanitario’. Bromas al margen, parece que en The Sun no tuvieron bastante con animar el Brexit, sino que ahora quieren echar un poco más de leña a la creciente xenofobia en el país.
Pero, volviendo a las causas del aumento de precios, también hay quienes se preguntan si el hecho de que el calabacín y la berenjena sean productos de verano -por mucho que el cultivo intensivo en invernaderos haya cambiado su estacionalidad y estén disponibles todo el año- no tendrá algo que ver.
Cuando hace tiempo hablábamos de las últimas berenjenas de la temporada allá por el mes de octubre, nos llovió alguna que otra crítica porque algunos aseguran que es invierno cuando más berenjena se produce.
Algo que, por cierto, concuerda con el calendario de las temporadas del Ministerio de Agricultura, que tiene más en cuenta las épocas de producción que la temporalidad real de los cultivos, por lo visto.
Total que, al menos en nuestra cocina, aquellas sí fueron las últimas berenjenas de la temporada. Y, vistos los precios, lo serán durante un largo periodo de tiempo.
FUENTE: 20minutos.es