La Unió de Llauradors indica que más de la mitad de la segunda campaña de ajos tiernos de la Comunitat Valenciana se ha perdido ante la falta de compradores por el cierre hasta ahora de los mercados en las diversas poblaciones de la Comunitat Valenciana y del canal Horeca (hoteles, restaurantes, cafeterías y bares) como consecuencia de la crisis sanitaria por el Covid-19. Las pérdidas superan los 10 millones de euros y gran parte de las mismas se concentran en la comarca de la Costera y en la localidad de Xàtiva.
Esta campaña, de la variedad Cama Curta, suele empezar a mitad de marzo y ante la falta de compradores para esta hortaliza una buena parte de los productores ha decidido rotovatar sus campos y destruir su producción.
En la Comunitat Valenciana hay un total de 335 hectáreas cultivadas, de las que más de la mitad se concentra en la comarca de la Costera y fundamentalmente alrededor de la localidad de Xàtiva. La producción anual es de poco más de 4 millones de kilos, unos 51 millones de garbas.
La Unió reclama ayudas para los productores de ajos tiernos, al igual que para otros también muy afectados por la crisis sanitaria del Covid-19, y también insta al Ayuntamiento de Xàtiva a que arbitre algún tipo de apoyo a los productores de este cultivo tan arraigado en la localidad, como por ejemplo que no se cobre este año el IBI rústico.
Desde principios del pasado año, la Conselleria de Agricultura aprobó la reglamentación de calidad del ajo tierno, para su distinción con la marca de calidad CV, dando respuesta así a una iniciativa impulsada por varios operadores de este producto que solicitaban este reconocimiento fundamentado en las características y calidad del producto. Sólo se pueden identificar con la marca CV las variedades Cama Llarga y Cama Curta. También cuentan en Xàtiva con una asociación de productores para promover y difundir la cultura y prestigio del ajo tierno.